GAPP investiga la relación entre el sexo y la carrera científica
¿Determina el sexo que una persona elija o no elija una carrera de ciencia y tecnología (CyT)? Para dar respuesta a esta candente pregunta, el proyecto GAPP («Gender awareness participation process»), financiado mediante el Sexto Programa Marco de la UE con 808.380 euros, investigó las diferencias que existen entre los dos sexos de cara a decantarse o no por una carrera científica. Los resultados del proyecto se presentaron el pasado 4 de noviembre en Bruselas en el evento de clausura de GAPP. Las conclusiones de este proyecto de dos años de duración indican que no hay diferencias decisivas entre hombres y mujeres en lo que a elecciones educativas y oportunidades laborales se refiere. No obstante, sus responsables destacaron con preocupación que los estudiantes no tienen un conocimiento claro de lo que les ofrece el mercado laboral. En realidad, hacen suposiciones sobre éste a partir de sus vivencias con las asignaturas y experimentos en las aulas, señalaron los investigadores. Según dijeron, quienes participaron en el proyecto expresaron el deseo de recibir más información sobre las profesiones de CyT. «Los participantes nos señalaron la importancia de la práctica en CyT, las cuales consideran que están estrechamente vinculadas a la realidad», afirmaron en un comunicado. Asimismo, los resultados de este proyecto indicaron que, cuanto más joven sea una persona al recibir experiencia relacionada con la CyT, mejor. Según las respuestas recibidas por los estudiantes, por un lado la ciencia es interesante, divertida y plantea desafíos. Por otro lado, la ciencia en tanto que asignatura académica resulta aburrida, complicada y difícil. Por otra parte, los resultados indican que no existen diferencias sustanciales entre los sexos con respecto a las oportunidades profesionales. Lo que sí existe, adujeron los socios del proyecto, es una «brecha generacional» en las actitudes hacia las cuestiones de género. No hubo un consenso acerca de ninguna limitación o restricción que afectara específicamente a las chicas jóvenes, pero las profesoras (excepto las de la generación más joven) parecían coincidir en cierta «jerarquía de sexos», por la que las mujeres aún seguirían enfrentándose a estereotipos y haciendo malabarismos para compaginar su carrera profesional con las obligaciones familiares. El proyecto estuvo a cargo de instituciones y centros científicos que se dedican a divulgar la ciencia por medio de programas y exposiciones accesibles e interactivos. Las instituciones de investigación se centraron en tres tipos principales de actividades: investigación cualitativa, talleres participativos en los que se dieron cita estudiantes y especialistas en diversos campos de la CyT, y actividades piloto. Los socios de GAPP explicaron que la primera fase del proyecto se dedicó a la investigación cualitativa. En esta fase los responsables organizaron 64 grupos focales. En estos grupos se investigó de qué forma las actitudes hacia la ciencia y las carreras científicas influyen en los intereses de las personas, su motivación y su elección de asignaturas en los colegios, las universidades y la vida profesional. Los resultados mostraron que las chicas son más sensibles a las repercusiones de la CyT en la sociedad (por ejemplo, las cuestiones relativas a la salud) y que tienen una actitud más crítica acerca de la ciencia contemporánea. Los chicos, por su parte, se sienten más atraídos por el éxito alcanzado por ciertos científicos de renombre y empresarios relacionados con las tecnologías. Los profesores, los padres y los intereses personales también contribuyen a determinar la orientación profesional de un alumno. Otro factor que afecta a la percepción de la CyT y a las elecciones que se hacen en relación con este campo es que, convencionalmente, la imagen que se tiene de los científicos es masculina. Por otra parte, se entrevistó a sesenta personalidades entre las que había científicos destacados, políticos y expertos en cuestiones de género. La segunda fase del proyecto consistió en talleres que funcionaban según el concepto de «tecnología de espacio abierto» (Open Space Technology). «Los socios pudieron averiguar las ideas, intereses y necesidades de los jóvenes, sobre todo de las chicas, y también de los científicos, profesores y padres en lo referente a los estudios de CyT y las profesiones correspondientes», declararon los investigadores. La fase siguiente fue la realización de actividades piloto: en Dinamarca, se mostraron personajes modelo, como fuente de motivación, a alumnos y padres y se organizaron debates; en Italia, se realizaron experiencias prácticas en laboratorios de CyT; y en Portugal se creó el blog de un científico. En Bélgica, grupos de alumnos conocieron a científicas y conversaron con ellas; en los Países Bajos, se organizó un concurso de cortometrajes para jóvenes; y en Polonia se produjo una película sobre las vidas de dos jóvenes científicos. En total, esta fase del proyecto cubrió 6 países, 26 institutos de investigación, 40 investigadores, 1.817 alumnos de distintos centros de enseñanza, 87 profesores y 207 padres y madres. En la última fase se evaluaron las actividades piloto. En opinión de los socios, estas actividades constituyeron «un gran éxito entre todos los participantes» y consiguieron modificar considerablemente «la concepción de los alumnos [...] con respecto a quién es un científico y a qué se dedica». Tanto los investigadores como los profesores tuvieron palabras de elogio para las actividades piloto; muchos alumnos expresaron un gran interés en que continuaran las actividades. Los trabajos realizados depararon resultados alentadores, dado que los alumnos se replantearon lo que pensaban sobre las profesiones de CyT. La realización de actividades escolares con la participación activa de los alumnos podría servir para animarles a decantarse por carreras profesionales de CyT. Cabe destacar que, en opinión de los socios de GAPP, a pesar de los avances que se han logrado en los últimos años en cuanto a acortar las diferencias entre hombres y mujeres en las profesiones de CyT, la sociedad debe seguir evolucionando para alcanzar el equilibrio.