El hielo del Ártico podría alcanzar en 2008 su segundo nivel más bajo en la historia
Este verano, el hielo del Ártico probablemente no superará el mínimo histórico, registrado en 2007. No obstante, es muy probable que haya menos hielo que en 2005, año en el que se midió el segundo nivel más bajo de extensión de hielo. Éstas son las previsiones de los científicos del proyecto DAMOCLES («Desarrollo de las capacidades de observación y modelación del Ártico con vistas a estudios ambientales a largo plazo»), financiado con fondos comunitarios. Estas previsiones se fundamentan en un modelo informático diseñado especialmente para la ocasión y desarrollado en el Instituto Alfred Weneger (AWI) de Alemania. «Tras el gran deshielo registrado en el Ártico durante el pasado verano, a los científicos especializados en el clima de todo el mundo se les pregunta constantemente: ¿cómo evolucionará la extensión de hielo en los próximos años?», explicó el catedrático Rödiger Gerdes del AWI. «Para responder a esta pregunta, no queríamos andarnos con hipótesis; preferimos basarnos en cálculos rigurosos.» La extensión del hielo en el Ártico en verano viene determinada claramente por los cambios producidos en la atmósfera durante la época de deshielo, así como por el grosor del hielo al principio de ésta. El modelo sobre el hielo oceánico contiene información atmosférica de los últimos veinte años e incorpora las principales ecuaciones de dinámica y termodinámica que rigen las interacciones entre el hielo y el océano. Entre otras cosas, el modelo calcula la circulación oceánica, la temperatura, la salinidad, la deriva del hielo marino, su grosor y concentración. Al introducir los datos de principios de 2007 en el modelo, éste predijo a la perfección que, unos meses después, en diversas zonas de la región central del Océano Ártico, no habría grandes bloques de hielo. Ahora, en 2008, el modelo predice con una probabilidad del 80% que la extensión mínima del hielo marino estará comprendida entre los 4,16 y los 4,70 millones de kilómetros cuadrados. La probabilidad de que en 2008 se bata el registro más bajo de 2007, 4,3 millones de kilómetros cuadrados, es tan sólo del 8%. Sin embargo, existen probabilidades de que la cubierta de hielo sea menor que la de 2005, el segundo nivel más bajo registrado jamás, con una extensión mínima de hielo de unos 5,6 millones de kilómetros cuadrados. Sirva como comparación que la media de la extensión mínima del hielo a principios de 1980 era de unos 7 millones de kilómetros cuadrados. El AWI no es el único equipo que ha hecho predicciones sobre la extensión del hielo este año; también han realizado las suyas equipos científicos de todo el mundo, basándose en una amplia gama de métodos, dentro de un concurso organizado por DAMOCLES y otro proyecto similar en los Estados Unidos, el SEARCH («Estudio del cambio medioambiental en el Ártico»). «Se trata de una primera prueba, y todos los investigadores participantes están ansiosos por saber cómo les han salido sus pronósticos al final del verano», comentó el catedrático Gerdes. «Al final, esta pequeña competición sirve para perfeccionar nuestros modelos, con el fin de mejorar nuestras predicciones relativas a las fluctuaciones estacionales a corto plazo.» DAMOCLES está financiado dentro del área temática «Desarrollo sostenible, cambio global y ecosistemas» del Sexto Programa Marco (6PM) de la UE.