Nacido de polvo y gases
Científicos del Instituto Max Planck de Astronomía (MPIA) han descubierto un planeta que gira alrededor de la TW Hydrae, una estrella joven que está todavía rodeada de un disco circumestelar. El planeta, que recibirá el nombre de TW Hydrae b por su estrella madre, es el planeta más joven conocido actualmente en el mundo científico. «Con el descubrimiento del primer planeta que gira alrededor de otra estrella parecida al Sol, nuestro entendimiento de la formación planetaria ha experimentado un renacimiento», explican los astrónomos en un artículo publicado en el último número de la revista Nature. El descubrimiento es particularmente importante ya que demuestra que los planetas pueden formarse en diez millones de años desde la formación de la estrella central. El planeta fue detectado utilizando la técnica de velocidad radial (VR). Hasta ahora, esta técnica no había descubierto planetas alrededor de una estrella de menos de cien millones de años. Sin embargo, se sabe que la TW Hydrae no tiene más de ocho a diez millones de años. Asimismo, los investigadores del Instituto Max Planck han logrado vincular directamente el desarrollo del disco circumestelar al proceso de la formación de un planeta por primera vez, afirma Thomas Henning del MPIA. El método VR es muy sensible a planetas gigantes en órbitas cortas como TW Hydrae b, que tiene una masa diez veces mayor a la de Júpiter, el mayor planeta de nuestro sistema solar, y completa una vuelta alrededor de la estrella en un período de 3,56 días. Cerca de una estrella luminosa, los planetas parecen luciérnagas cerca de un reflector. Como resultado, poco se sabe sobre la escala de tiempo de la formación planetaria porque sólo puede ser observada indirectamente; cuando giran alrededor de su estrella madre, los planetas rasgan la estrella debido a su campo gravitacional. De este modo, parecería a veces que la estrella se acercara un poco más a la Tierra, mientras que otras veces parecería que se distanciara de ella. En el primer caso, sus ondas de luz serán comprimidas en frecuencias más altas, lo que resulta en un corrimiento al azul. En el segundo caso, se extienden a frecuencias menores, lo que causa un corrimiento al rojo. Ambos corrimientos son resultados del efecto Doppler y ayudan no sólo a detectar planetas sino también a determinar el límite menor de su masa. «Cuando descubrimos la variación de la velocidad radial de TW Hydrae, también hallamos cambios periódicos que indicaban la presencia de un compañero planetario y no podían surgir de manchas estelares», recuerda Johny Setiawan, del MPIA. La variación de VR causada por manchas estelares ocurre a intervalos irregulares y más cortos. Mientras que «el método VR continúa siendo la técnica de más éxito para detectar exoplanetas», en la actualidad el MPIA y otros están desarrollando otros métodos, utilizando imágenes directas, midiendo el movimiento aparente de una estrella mediante la astrometría o los cambios de luminosidad de una estrella cuando un planeta pasa frente a su estrella central (fotometría de tránsito).
Países
Alemania