Civiciti: la tecnología al servicio de la democracia participativa
Todo empezó en España con ayuntamientos que querían involucrar a ciudadanos en los procesos de toma de decisiones locales. Civiciti (The Citizen Participation Platform) era exactamente lo que estaban buscando: una solución tecnológica segura y en la nube para el voto electrónico que permite que los usuarios presenten propuestas y los municipios seleccionen las mejores para someterlas a votación ante sus ciudadanos. En ese momento no había ninguna otra herramienta equivalente en el mercado. De ahí nos trasladamos al 2019. En la actualidad, más de cien clientes en nueve países utilizan Civiciti, en buena medida gracias al apoyo recibido del Consejo Europeo de Innovación en el marco de la rama del programa piloto del Instrumento PYME. Aleix Cereto, el desarrollador comercial de Civiciti, explica: «Gracias al estudio de viabilidad financiado con fondos europeos descubrimos que Civiciti podía usarse en América Latina con facilidad, sin necesidad de adaptar el producto. Las prestaciones y el idioma ya eran los adecuados para ese mercado y, además, Centroamérica y Sudamérica cuentan con una gran cultura de participación ciudadana que con frecuencia se mezcla con la tecnología». Para los municipios que lo usan, Civiciti se ha convertido en una parte integrante de la política. Mientras se redactaba este artículo, la ciudad española de La Bisbal estaba terminando un proceso participativo para que los ciudadanos pudieran votar en la asignación presupuestaria de 140 000 euros a veintinueve proyectos seleccionados, como las mejoras en la piscina municipal, la energía solar en edificios públicos, las mejoras en zonas verdes o los cargadores para coches eléctricos. A mayor participación, mayor responsabilidad La promesa de Civiciti es atractiva: mejorar la participación sin disparar los costes con el objetivo final de zanjar la brecha entre los ciudadanos y los gobiernos y restaurar la confianza en estos. Tal y como remarca Cereto, contamos con amplia evidencia de que las técnicas para el voto electrónico aumentan la participación ciudadana de nuevos votantes, y no la de los que ya estaban movilizados. Por lo tanto, se trata de una oportunidad de oro para los gobiernos que se enfrentan a la creciente presión en pro de una mayor transparencia, responsabilidad y consulta pública. El estudio de viabilidad también ofreció a la empresa la posibilidad de validar su estrategia de diversificación. Tal y como esperábamos, además de su uso para los ayuntamientos y la administración pública, la plataforma se puede adaptar con facilidad a las necesidades de cualquier organización. Civiciti: mucho más que una simple herramienta electoral Se han identificado dos nuevas categorías de usuarios. La primera, en el sector privado, donde las empresas pueden usar el sistema, por ejemplo, para consultar a sus empleados sobre movimientos estratégicos o ideas sobre nuevos productos y sacar conclusiones gracias a un sistema de datos especializado. La segunda, en el sector de la educación, en el que Civiciti resulta útil para establecer un espacio participativo en el que los alumnos, los profesores y los padres pueden compartir ideas y opiniones. «El interés por parte de estos sectores se puso de manifiesto tras dos años en el mercado. Ya hemos implantado portales piloto para universidades, colegios y empresas privadas y hemos realizado elecciones en directo en juntas de accionistas. En los siguientes años, esperamos una futura expansión en este sector», recuerda Cereto. Civiciti ya ha completado la primera fase del proyecto y espera continuar con la estrategia de expansión en el continente americano y Europa occidental. La empresa seguirá ofreciendo nuevas prestaciones para las organizaciones privadas y mejorando las dirigidas a los ayuntamientos. En breve, la plataforma ofrecerá soluciones para juntas de accionistas, elecciones de partidos políticos, elecciones universitarias, escuelas y asociaciones profesionales.
Palabras clave
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