Astrónomos belgas, suizos e israelíes descubren que un planeta cercano es un mundo acuático
Cierto planeta que orbita alrededor de una estrella próxima es un mundo acuático, según una investigación nueva de un equipo de astrónomos europeos que se ha publicado en la revista Astronomy and Astrophysics. Este planeta fue descubierto en 2004 en la órbita de una estrella enana roja denominada GJ436, cuya distancia con respecto al Sol es de 30 años luz. Su masa es 22 veces mayor que la de la Tierra y orbita alrededor de su estrella cada 2,6 días a una distancia de 4 millones de kilómetros. Ahora astrónomos belgas, israelíes y suizos han logrado medir este planeta gracias a mediciones del telescopio Euler, manejado por la Universidad de Ginebra y ubicado en el Observatorio de La Silla, en Chile. El diámetro del planeta es de 50.000 km; cuatro veces mayor que el de la Tierra. Conociendo el tamaño y la masa del planeta, los investigadores pudieron deducir que se compone principalmente de agua. Si estuviera hecho de hidrógeno y helio, como Júpiter, sería más grande; si fuera un planeta rocoso como la Tierra sería más pequeño. ¿Y qué aspecto tiene este mundo acuático? Según los mismos investigadores, este planeta podría estar envuelto en hidrógeno y helio, como Neptuno y Urano, o envuelto en agua, como muchas de las lunas de Júpiter. Dada su proximidad a su sol, es probable que la superficie del planeta sea extremadamente caliente, a una temperatura de 300 grados centígrados, de forma que el agua que contenga su atmósfera estaría en forma de vapor. Dentro del planeta, el agua estaría en estado sólido y sometida a una intensa presión. Sin embargo, no se trataría de hielo. «El agua puede estar en más de una docena de estados sólidos; el hielo es sólo uno de ellos», explicó Frédéric Pont, de la Universidad de Ginebra, uno de los autores del trabajo. «A presión muy alta, el agua pasa a otro estado sólido más denso que el hielo y que el agua líquida, del mismo modo que el carbono se transforma en diamante al someterlo a presiones extremas.» Estas formas «exóticas» de agua se denominan Hielo VII y Hielo X y, en el interior del planeta de estudio, están sometidas a temperaturas de cientos de grados. «Este descubrimiento supone un paso importante hacia la detección y el estudio de planetas similares a la Tierra», apuntó el investigador principal, Michaël Gillon, de la Universidad de Lieja.
Países
Bélgica, Suiza, Israel