Hacia combustibles fósiles de cero emisiones
Un nuevo documento define las posibilidades que tienen de alcanzar cero emisiones las centrales energéticas alimentadas por combustibles fósiles, es decir, carbón, petróleo y gas natural. Aunque de momento estos recursos son abundantes, son importantes contaminadores del medio ambiente y uno de los principales causantes de las emisiones de dióxido de carbono (CO2), que contribuye al calentamiento global. El nuevo "documento de visión" define las esperanzas puestas en la Plataforma Tecnológica Europea sobre centrales energéticas de combustibles fósiles con cero emisiones (ZEP). La ZEP examinará una amplia área de investigación sobre captura y almacenamiento de carbono (CCS), desde el secuestro de carbono a la destilación fraccionada de combustibles fósiles para liberar el hidrógeno, un combustible verdaderamente libre de emisiones. Si bien las cuestiones medioambientales son prioritarias para Europa, también lo son las relacionadas con la energía. A raíz del altercado de Rusia con Ucrania durante el invierno de 2005 a 2006, cuando Rusia cortó el suministro de gas natural, y debido también al aumento del precio del petróleo desde entonces, la energía se convirtió en el tema más importante de la agenda europea y del mundo entero. El documento define las prioridades de la UE relativas a la energía que mantienen el equilibrio entre la preocupación por el suministro energético y por el medio ambiente: - garantizar la seguridad de un suministro de energía sostenible; - conseguir fuertes reducciones en las emisiones de CO2 procedentes de centrales energéticas que utilizan combustibles fósiles; - mantener la competitividad industrial de la UE en el mercado global desarrollando reducciones activas de emisiones de carbono. "A través de acciones cooperativas de IDT [investigación y desarrollo tecnológico], tanto dentro como fuera de la Unión, Europa está creando una masa crítica de pericia, ideas y soluciones que refuerzan la excelencia europea. La creación de esta Plataforma Tecnológica para la "generación de energía de combustibles fósiles con cero emisiones" es una forma esencial de respuesta a estos ambiciosos objetivos", declara el Comisario europeo de Ciencia e Investigación Janez Potocnik en la introducción del folleto. El objetivo de la ZEP será tratar sobre las formas más pertinentes de reducir las emisiones de CO2, en primer lugar, a través del aumento de la eficacia de las centrales energéticas, utilizando combustibles de bajo nivel de carbono, desarrollando "cuencas" de CO2 (por ejemplo, plantando bosques y previniendo sus incendios o utilizando suelos especiales que absorban el CO2), utilizando combustibles renovables y neutrales en CO2, y capturando y almacenando CO2. La diversificación de las fuentes de combustible en Europa no puede suceder de la noche a la mañana y, de momento, tenemos que seguir utilizando los combustibles fósiles para satisfacer la mayor parte de nuestras necesidades de energía, aunque sí podemos intentar mitigar los efectos de los combustibles fósiles capturando emisiones de CO2 y mejorando la eficacia de las centrales. Esto nos deja tres opciones, para cuyo planteamiento está designada la ZEP: La captura por poscombustión, en la que es capturado el CO2, normalmente por medios químicos, y después desechado. La cuestión de qué hacer entonces con el CO2 es discutible. Es más probable que la captura tenga lugar en el subsuelo, posiblemente en las amplias cavernas que deja la perforación de petróleo. La red de depósitos en el Mar del Norte ofrece ya una posibilidad, así como los acuíferos salinos y las vetas carboníferas no explotables. La captura por precombustión, en la que el combustible reacciona con aire o vapor para producir una combinación de monóxido de carbono (CO) e hidrógeno. La mezcla resultante puede ser purificada para eliminar el CO dejando el hidrógeno, que reacciona con el oxígeno para producir agua. El encendido de oxígeno-gas combustible, en el que el combustible fósil es quemado en oxígeno puro, produce un gas formado en su mayor parte por agua y CO2. Debido a que puede condensarse fácilmente, el agua puede eliminarse fácilmente, dejando disponible el CO2. Las técnicas desarrolladas en el marco de la ZEP serán cruciales en el futuro, ya que la presión para conseguir combustibles más limpios será primordial. La ZEP investigará también sobre las mejores formas de transportar y almacenar o inyectar CO2 en formaciones geológicas y sobre el grado de seguridad de estos procesos.