Europa y China colaboran para investigar escenarios de accidentes graves en centrales nucleares
ALISA (Access to Large Infrastructures for Severe Accidents) beneficia a ambas partes: China posee uno de los programas nucleares de crecimiento más rápido del mundo y ALISA constituyó una oportunidad única para acceder a los conocimientos técnicos y la red experimental bien establecida de Europa. Los investigadores europeos, por otro lado, pudieron acceder a las instalaciones chinas y las utilizaron para poner en marcha nuevas líneas de investigación. Hay mucho en juego. La investigación experimental de accidentes graves tiene una gran importancia no solo para demostrar los conocimientos establecidos, sino también para esclarecer nuevos fenómenos. Proporciona datos para el desarrollo de códigos informáticos y enriquece las directrices para la gestión de accidentes graves. El problema es que dicha investigación requiere la cooperación internacional, ya que la naturaleza de los fenómenos de los accidentes graves suele estar relacionada con temperaturas altas y grandes cantidades de corio prototípico, así como con sus complejas interacciones químicas y físicas con el medio ambiente. La doctora ingeniera Xiaoyang Gaus-Liu, coordinadora técnica de ALISA y jefa del Grupo de Investigación de Accidentes Graves (SAR, por sus siglas en inglés) del Instituto de Tecnología de Karlsruhe (KIT) en Alemania, comenta: «La investigación de accidentes graves está relacionada frecuentemente con problemas complejos que requieren muchos recursos humanos y financieros, hasta el punto de que la investigación en el marco de un programa nacional no es viable. Gracias a ALISA, pudimos acceder a una amplia red de plataformas experimentales existentes necesarias para llevar a cabo investigaciones de accidentes graves, recopilar propuestas de temas de investigación de los investigadores de la red y seleccionar las mejores para los experimentos». Cooperación entre Oriente y Occidente En realidad, ALISA estaba formado por dos proyectos financieramente independientes: uno en Europa y otro en China, que ofrecían una escala similar de programas experimentales para el acceso mutuo. Los experimentos a gran escala seleccionados se centraron en las cuestiones de investigación y desarrollo pendientes vinculadas con la gestión de accidentes graves en reactores de agua ligera. Se abordaron la mayoría de los temas de investigación de alta prioridad, desde la degradación temprana del núcleo hasta la retención tardía del corio fundido en la parte inferior de la vasija, la continuación de la interacción entre el refrigerante y el combustible fuera de la vasija y el comportamiento del hidrógeno en la estructura de contención. En el marco del proyecto, se realizaron un total de doce experimentos, cada uno de los cuales aportó sus propios hallazgos valiosos. «Estos experimentos proporcionan datos de variación de la escala del comportamiento del corio dentro de la vasija y el carácter de combustión del hidrógeno en la estructura de contención, señalan los múltiples criterios para la refrigeración del corio dentro de la vasija y ponen de manifiesto las importantes propiedades termofísicas del corio en diferentes escenarios. En cuanto a la interacción entre el combustible y el refrigerante, descubrimos una presurización en dos etapas durante la liberación del corio en el agua», explica la Dra. Ing. Gaus-Liu. La sombra de Fukushima Si hay algo que Fukushima nos ha enseñado es que la investigación de accidentes graves merece mucho la pena, independientemente de lo que cueste. La catástrofe nuclear también recordó a Europa la potencial bomba de relojería que tiene entre manos: una larga lista de centrales nucleares anticuadas que plantean graves problemas de seguridad. Gracias a ALISA, la investigación sobre posibles accidentes graves ha avanzado considerablemente y la gestión de accidentes graves ha dado un salto adelante. Ya se está considerando una mayor cooperación con institutos chinos, ya sea en el marco de un proyecto de continuación de la Unión Europea o a través de un acuerdo de cooperación bilateral.
Palabras clave
ALISA, China, Europa, accidente grave, nuclear, núcleo, extinción, refrigeración del núcleo fundido, hidrógeno, plataforma experimental, KIT