El fin de la fregona y el cubo; la limpieza del suelo pasa a manos de los robots
Actualmente, no existe ningún robot que satisfaga las necesidades de los usuarios profesionales y de las empresas de servicios de limpieza. Las tareas de fregado de suelos son exigentes respecto a varios aspectos: el funcionamiento debe ser autónomo, las zonas deben ser de navegación precisa, la seguridad de las personas y los bienes debe estar garantizada, el robot debe ser gestionado por el personal de limpieza y debe ser capaz de funcionar bajo demanda durante las horas de apertura. Deben tenerse en cuenta otros obstáculos, como la presencia de varios robots trabajando al mismo tiempo, y los problemas de programación. Un proyecto financiado con fondos europeos llamado FLOBOT ha desarrollado un robot que puede superar todos estos obstáculos y su equipo lo ha estado probando en supermercados, aeropuertos y edificios públicos. El doctor Panayiotis Philimis, director general de CyRIC (Cyprus Research & Innovation Center Ltd) y coordinador del proyecto FLOBOT, explica por qué las opciones actuales en el mercado no satisfacen las necesidades de los usuarios: «Son caras y su velocidad de funcionamiento, así como su verdadera automatización y autonomía, son limitadas». FLOBOT está decidido a ofrecer más. El doctor Philimis señala que mientras que otros limpiadores robóticos se centran más en el lado robótico de las cosas que en la limpieza, el consorcio de FLOBOT incluye a un importante fabricante de fregadoras de suelos que puede garantizar que el rendimiento de la limpieza del robot será de la más alta calidad. «El equipo también incluye expertos en robótica y su trabajo hizo posible automatizar por completo el funcionamiento de FLOBOT, incluidas algunas funciones propuestas por primera vez para una máquina de este tipo, como una estación de acoplamiento para llenar el depósito del agua, vaciar y limpiar el depósito de las aguas residuales y recargar la batería». Su sistema incluye novedosas características de seguridad, como un sistema para informar proactivamente a las personas sobre la presencia y las intenciones del robot. Pero lo que realmente enorgullece al doctor Philimis es que se espera que FLOBOT se comercialice a un precio más bajo que sus competidores. Un tiempo de pruebas Durante el proyecto se realizaron numerosas pruebas, tanto en entornos controlados como en el mundo real. Las primeras pruebas se realizaron en Verona, donde tiene su sede el fabricante de fregadoras de suelos (FIMAP), e incluyeron misiones autónomas en una sala simple y vacía y luego pruebas más avanzadas en el almacén de FIMAP durante las horas de trabajo. «Había gente y máquinas en movimiento y FLOBOT tenía que funcionar de forma eficiente y segura», explica el doctor Philimis. Una vez que eso funcionó, pasaron a realizar demostraciones en el mundo real y validaciones piloto en cuatro sitios diferentes. El primer grupo de estas pruebas se organizó en un hipermercado Carrefour, uno de los socios del proyecto, en Carugate, cerca de Milán. «Probamos con éxito el robot durante las horas de apertura y recopilamos información y datos para mejorarlo aún más. Luego, alrededor de un mes después, repetimos las pruebas en el mismo lugar, con los módulos actualizados». Como último paso de la revisión de validación y calificación, organizaron semanas de pruebas, durante las horas de apertura, en el aeropuerto Saint Exupery de Lyon, en un almacén cercano y en un hospital. El doctor Philimis declara: «Todas las pruebas piloto tuvieron éxito, lo que nos permitió validar FLOBOT en diferentes escenarios y condiciones, a la vez que recopilamos datos para mejoras adicionales. La reinversión del tiempo de los empleados en servicios más importantes también mejora la satisfacción de los clientes y la calidad de los servicios, y liberará a las personas para que realicen tareas más interesantes».
Palabras clave
FLOBOT, limpiador, robot, suelo, seguridad