Una nueva generación de científicos prepara el terreno para la Industria 4.0
La cuarta revolución industrial está a punto de llegar y su piedra angular es la completa integración de tecnologías digitales y físicas propiciadas por los avances en inteligencia artificial, tecnologías cognitivas y el internet de las cosas. ¿La promesa para los ciudadanos? Mejores condiciones de trabajo, sostenibilidad y personalización de productos a una escala jamás vista antes. Sin embargo, para llegar ahí es necesaria una nueva generación de científicos brillantes: en particular, especialistas cuya tarea será crear las tecnologías avanzadas para robótica en que se basa la Industria 4.0. Precisamente, el proyecto SMART-E consistía en formar a estos futuros especialistas en robótica. «SMART-E es un programa de formación e investigación doctoral de categoría mundial», afirma la profesora Samia Nefti-Meziani, coordinadora del proyecto en representación de la Universidad de Salford. «Se centró en la robótica avanzada para una fabricación sostenible y sus resultados permitirán a las empresas de fabricación europeas adaptar sus procesos de producción a las tendencias que definen la Industria 4.0. Así, garantizó la competitividad de Europa, con la creación de trabajos para operarios especializados de alto nivel y un aumento de la productividad. Además, aporta a los becarios de investigación de SMART-E aptitudes complementarias empresariales, de liderazgo e interpersonales, y les expone a diferentes culturas de trabajo en sectores académicos y empresariales de todo el mundo». En el proyecto SMART-E participaron trece investigadores noveles (ESR, por sus siglas en inglés) y tres investigadores experimentados (ER, por sus siglas en inglés). Su objetivo: desarrollar tecnologías revolucionarias haciendo hincapié en los robots hábiles, blandos y flexibles destinados a la fabricación, los robots reconfigurables y logísticos, y, por último, en los aspectos relativos a la seguridad, como la interacción humano-robot y la cooperación. Un ejemplo de las innovadoras soluciones del proyecto es un prototipo de un dispositivo de agarre de Smart-E concebido por la Universidad de Salford. La industria nuclear del Reino Unido ya ha reconocido el potencial de este dispositivo de Smart-E y lo ha incorporado a un proyecto reciente galardonado por la Autoridad de Desmantelamiento Nuclear (NDA) en Sellafield a fin de usarlo en la clausura de instalaciones nucleares. Otro ejemplo son los mecanizados flexibles que usan robots en lugar de costosas máquinas CNC y que el Centro de Investigación de Fabricación Avanzada (AMRC) aprovecha actualmente con una empresa que, según la profesora Nefti-Meziani, «ahorrará millones de libras en costes de capital y de explotación en los próximos años». En conjunto, SMART-E ha proporcionado una experiencia práctica en investigación robótica a socios académicos e industriales. Obtuvo resultados de categoría mundial y ofreció a los investigadores una oportunidad para colaborar con diversos socios industriales que se unieron a lo largo del proyecto de SMART-E. Los resultados se han divulgado en publicaciones, los ciclos de conferencias Shangh’AI sobre Robótica Avanzada para una Fabricación Sostenible, congresos, cursos de verano, eventos de captación, presentaciones industriales y patentes. «Los becarios presentaron dos patentes y publicaron más de cuarenta y tres artículos, once en revistas científicas y treinta y tres en actas de congresos internacionales (galardonados). Estos artículos se publicaron en revistas con un factor de impacto de entre 0,987 y 8,649», explica la profesora Nefti-Meziani. «Más de un tercio de nuestras ponencias se presentaron en los principales congresos sobre control y robótica, como la IEEE/RSJ International Conference on Intelligent Robots and Systems (IROS), la IEEE International Conference on Robotics and Automation (ICRA) y la American Control Conference (ACC)». Además, dieciséis de los becarios de investigación del proyecto fueron contratados por importantes organizaciones de investigación e industrias. Ahora que el proyecto ya ha terminado, la profesora Nefti-Meziani comenta que la siguiente fase consistirá en solicitar más financiación europea «para llevar todos los resultados de la investigación a la fase de comercialización». Estos esfuerzos no beneficiarán únicamente a los actuales socios industriales de SMART-E de los sectores alimentario y aeroespacial, sino a otros sectores como el sanitario y el espacial.
Palabras clave
SMART-E, industria 4.0, revolución industrial, robótica, robots industriales, dispositivo de agarre