Bucle de carbonato cálcico: una tecnología de captura de carbono lista para la fase de demostración precomercial
El CCL emplea sorbentes basados en piedra caliza y es especialmente adecuado para retroadaptar centrales energéticas y plantas industriales ya existentes. Esta tecnología combina penalizaciones reducidas en la eficiencia neta con costes inferiores para la supresión de CO2 y un menor impacto ambiental. El proyecto financiado con fondos europeos SCARLET puso sus miras en demostrar el funcionamiento de esta tecnología a escala piloto semindustrial y en los desafíos primordiales que conlleva ampliar la escala del proceso. Las pruebas piloto a largo plazo se centraron en la reactividad del sorbente en condiciones reales para obtener información fiable sobre el funcionamiento del proceso. Realizadas con diferentes sorbentes de piedra caliza, los resultados revelaron índices de absorción estables en el carbonatador superiores al 90 % y de captura de CO2 por encima del 95 % con una amplia variedad de parámetros. Los resultados de estas pruebas brindan un conjunto consistente de datos experimentales a escala semindustrial y una valiosa experiencia operativa que permite ampliar el proceso de escala sustentándose en una base sólida. También se desarrollaron herramientas de simulación fiables y se validaron con datos experimentales recabados en las pruebas piloto a largo plazo a un megavatio térmico para ampliar el proceso y se diseñó una planta piloto de veinte megavatios térmicos con la fase de comercialización en mente. La aplicación a escala completa del proceso de CCL en centrales energéticas, plantas cementeras y siderúrgicas revela una pérdida de eficiencia neta de entre un 6 y un 7 % —incluyendo la compresión del CO2— para centrales eléctricas de hulla y lignito combinada con unos costes de supresión de CO2 muy competitivos —de 20 a 27 euros por tonelada de CO2— si se comparan con los de otras tecnologías de captura. La integración del CCL en plantas cementeras resulta especialmente interesante dado que el sorbente empleado puede utilizarse directamente como materia prima para la producción de clínker, lo que se materializa en unos costes de supresión de CO2 muy inferiores a los de la depuración de aminas. Además, la liberación de CO2 durante la calcinación de la mezcla bruta sólo puede evitarse mediante su captura. Los análisis del ciclo de vida determinan que el impacto ambiental derivado de las centrales energéticas y las plantas industriales puede reducirse de manera significativa retroadaptándolas para implantar el CCL. La labor de SCARLET ha supuesto un avance importante hacia la madurez y la comercialización de una de las tecnologías de captura de CO2 más prometedoras. La tecnología de CCL contribuirá a reducir las emisiones de CO2 de diversas fuentes, en especial en los ámbitos de la energía e industrial.
Palabras clave
Bucle de carbonato cálcico, captura de carbono, CO2, energía, cemento, acero, SCARLET