Sonidos a la vista para los discapacitados visuales
El proyecto SOUND OF VISION (Natural sense of vision through acoustics and haptics), apoyado por la Unión Europea, trata sobre la creación y la transmisión de una representación auditiva del entorno. El dispositivo, que cuenta con cámaras 3D y sensores inerciales, procesa los datos obtenidos de los objetos del entorno y los remite al usuario en forma de sonidos espaciales y vibraciones emitidas por un cinturón. «Nuestro sistema es capaz de reconocer riesgos de colisión o caída, avisar al usuario, proponer los mejores itinerarios despejados e incluso escanear y leer textos», informa el profesor Rúnar Unnþórsson de la Universidad de Islandia. El usuario recibe «metáforas» claras y naturales de lo visual mediante estímulos acústicos y táctiles, de manera que Sound of Vision supone una herramienta de extrema utilidad para hacer frente a entornos que, de lo contrario, generan un gran estrés e inseguridad. A primera vista, se podría pensar que este dispositivo no hace más que engrosar la lista, a cada vez más larga, de tecnologías de asistencia de esta clase que ya existen o se están construyendo. Pero se han de tener en cuenta sus características excepcionales, que llevaron a la UE a la decisión de invertir en su creación casi 4 millones de euros. «Hay varios aspectos importantes que hacen singular a Sound of Vision —afirma el profesor Unnþórsson—. Funciona en exteriores y en interiores; puede emitir estímulos tanto acústicos como táctiles, según convenga; ofrece funciones nuevas como la sugerencia de itinerarios despejados y la lectura de textos; e incluye un conjunto complejo de procedimientos que permiten al usuario entrenarse por su cuenta en numerosos entornos virtuales. Por último, ofrece varios métodos alternativos para codificar y transmitir la información extraída. El usuario puede escoger el más adecuado para cada ocasión, según sus necesidades y preferencias». Sound of Vision también se puede personalizar en gran medida: el usuario puede escoger distintos modelos acústicos y táctiles y configurar los parámetros como prefiera. La vista puesta en el próximo prototipo En el curso del proyecto se han creado varios prototipos. El primero sólo incluía las funciones básicas, y el siguiente fue más avanzado y ya incluía la mayoría de las funciones descritas anteriormente. Cada versión creada se sometió a ensayos escrupulosos en los que participaron voluntarios con discapacidades visuales, quienes confirmaron el buen rendimiento del dispositivo y ayudaron al equipo a determinar aspectos que mejorar. «La mayoría de las quejas han sido de gran utilidad y nos han permitido conservar los códigos más útiles y perfeccionarlos», añade el profesor Unnþórsson. Actualmente, el equipo trabaja en su último prototipo, que esperan esté listo en octubre de 2017, después de lo cual se realizará una última ronda de ensayos, en octubre y noviembre. Los usuarios pueden estar seguros de que esa última versión tendrá más fiabilidad, será más eficaz en el escaneo, la codificación y el envío de estímulos y también será más fácil de llevar y ergonómico. «Una prioridad absoluta es mejorar continuamente la adquisición y el tratamiento de los datos tridimensionales. También tenemos que finalizar el diseño físico del prototipo definitivo y seguir perfeccionando detalles, por ejemplo, adaptar los códigos acústicos y hápticos, ajustar parámetros, mejorar la fiabilidad del software y la eficiencia energética, aspectos de gran importancia para un dispositivo ponible», señala el profesor Unnþórsson. En cuanto el proyecto llegue a su fin, cuando acabe este año, sus socios se proponen buscar la manera de continuarlo y dar con colaboradores industriales con el fin de seguir miniaturizando el sistema e iniciar su fabricación en serie y su comercialización. «La comercialización puede empezar a pequeña escala entre seis y doce meses después de que concluya el proyecto. En primer lugar, el dispositivo se dirigiría a un grupo reducido de personas con discapacidades visuales que estuvieran dispuestas a ayudar a seguir perfeccionando el producto. Calculamos que, antes de comercializarlo a gran escala, se necesitarán dos años para adecuar el producto, lo que comprende su miniaturización, la utilización de los costes, los ajustes, los ensayos y la obtención de certificados», concluye el profesor Unnþórsson.
Palabras clave
SOUND OF VISION, sensores inerciales, táctil, discapacidad visual, acústica, háptico, cinturón vibratorio, caídas, software