Aprender de la aeronáutica para incrementar la resiliencia del transporte marítimo
El concepto de resiliencia —que contempla la posibilidad de que se produzcan contratiempos pero dicta que los sistemas puedan afrontar estos problemas sin comprometer la seguridad— es un principio fundamental en el campo de la aeronáutica. El proyecto financiado con fondos europeos SEAHORSE ha conseguido aplicar este principio al transporte marítimo con resultados satisfactorios. Aprender de otros sectores «El proyecto SEAHORSE ha demostrado claramente que los sectores consagrados a diferentes modos de transporte pueden y deben colaborar con el propósito de incrementar la seguridad gracias al intercambio de buenas prácticas», explica Osman Turan, coordinador del proyecto y profesor en la Universidad de Strathclyde (Reino Unido). «Ahora resulta fundamental seguir trabajando para que se creen convocatorias de proyectos de investigación centrados en aumentar la seguridad de múltiples medios de transporte y respaldar el desarrollo de métodos de transferencia». Por primera vez se han compilado en una base de datos tecnologías de resiliencia empleadas por aerolíneas con el propósito de extrapolarlas al sector marítimo. Un ejemplo sería un sistema para optimizar procedimientos (PIS, Procedure Improvement System) desarrollado para identificar, evaluar y gestionar prácticas no normalizadas y para mejorar los procedimientos normalizados que se utilizan en las embarcaciones. También se creó una herramienta con la que controlar la capacidad y la fiabilidad de las tripulaciones para que las empresas de transporte marítimo puedan identificar los puntos fuertes y débiles de dichas tripulaciones y determinar en qué aspectos concretos necesitan formación. «SEAHORSE desarrolló e implantó la transferencia de tecnologías en dominios en los que se considera que el impacto potencial es alto», asevera Turan. «Caledonian MacBrayne Ferries es la primera empresa del sector marítimo que ha desarrollado una lista de control de salidas y previo a las llegadas basada en los principios y el formato de la que emplea Airbus. Actualmente, la empresa está implantando este sistema en diez de sus buques de mayores dimensiones». Asimismo, ya se encuentra disponible de manera gratuita una plataforma virtual que contiene todas las metodologías y herramientas desarrolladas en el marco del proyecto a beneficio de empresas de transporte marítimo y entidades dedicadas a la formación. «Los módulos de formación —creados por expertos del sector marítimo y de la aviación y que se encuentran disponibles en línea de forma gratuita como parte de la plataforma virtual de SEAHORSE— impulsarán un mayor grado de implicación y adopción de las herramientas por parte de la industria», afirma Turan. Empezar de cero Éste es el primer proyecto auspiciado por la Unión Europea que se centra en la transferencia de tecnologías entre diferentes sectores dedicados al transporte. «Por ello empezamos nuestra labor generando conocimientos comunes en lo que respecta a la seguridad, identificando lagunas de conocimiento y acabando con cualquier posible desconfianza», comenta Turan. «También tuvimos que convencer a los miembros del sector marítimo para que aceptaran e implantaran buenas prácticas propias de otro dominio del transporte». Esto se consiguió identificando factores humanos y organizativos clave para el éxito o el fracaso de las operaciones tanto en el transporte marítimo como en el aéreo, y efectuando un análisis de las deficiencias de las prácticas en el sector marítimo en comparación con el aeronáutico. Posteriormente, el equipo analizó el modo en que se gestionaron errores y prácticas no normalizadas en el transporte aéreo y comprobó la viabilidad de aplicar estas soluciones al marítimo. Tras esto, el proyecto SEAHORSE estaba en condiciones de crear y validar instrumentos con los que generar resiliencia a múltiples niveles, como puedan ser directrices para el transporte marítimo. Los beneficios de dichos instrumentos se evaluaron comparándolos con los métodos de seguridad tradicionales, a través de simulaciones y en operaciones reales en navíos. Las soluciones desarrolladas se han implantado en más de ciento cincuenta embarcaciones. La labor de SEAHORSE ha generado un gran nivel de concienciación en el seno de la comunidad marítima sobre el hecho de que resulta posible incrementar la seguridad adoptando nuevos métodos a este respecto. A Turan le gustaría profundizar en la investigación realizada estableciendo datos de referencia a escala sectorial con los que comparar el funcionamiento de las empresas de las empresas de transporte marítimo en lo que a la seguridad se refiere. «El apoyo de la UE resulta esencial para fomentar la participación de las principales empresas de este sector a nivel internacional», afirma Turan. «Otro avance consistiría en emplear las metodologías desarrolladas por el proyecto en academias marítimas a fin de ofrecer a los cadetes formación en materia de seguridad desde una edad temprana. Esto podría impulsarse gracias al programa Erasmus+ de la UE».
Palabras clave
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