Descubrimientos trascendentales mediante un análisis minucioso de datos espaciales
Los telescopios de los observatorios espaciales registran cada día cantidades ingentes de datos, pero buena parte de ellos queda sin clasificar y relegada a archivos. Ahora, los artífices de un proyecto financiado con fondos europeos se han propuesto terminar el trabajo analizando grandes cantidades de información captada por la cámara EPIC (European Photon Imaging Camera) instalada a bordo de la misión XMM-Newton de la ESA. Con el proyecto EXTRAS (Exploring the X-ray Transient and variable Sky) se pretende que con los datos analizados se allane el camino hacia nuevos descubrimientos relacionados con la porción del espacio observada por EPIC. «Ahora que se ha completado el análisis temporal sistemático de todos los datos, pueden dar comienzo el estudio científico y la interpretación de los resultados. Me atrevo a decir que lo mejor está por venir», declaró Andrea De Luca, coordinador del proyecto EXTRAS. EPIC —que es el instrumento más potente dedicado a estudiar el rango de energía de los rayos X blandos— se vale de rayos electromagnéticos para sondear a diario el espacio. Los astrónomos se valen de los datos registrados por el telescopio para observar fenómenos como puedan ser temperaturas extremadamente elevadas y campos magnéticos y gravitacionales superintensos con el propósito de ampliar nuestros conocimientos acerca del universo. Según De Luca, «todos estos fenómenos varían en el tiempo, y esa variabilidad es clave para entender su naturaleza y sus propiedades físicas». No obstante, gran parte de los datos registrados son captados por el telescopio de manera casual, y muchos de ellos quedan «enterrados» entre multitud de archivos. EXTRAS extrajo y caracterizó la variabilidad temporal de todos los fenómenos incluidos en los archivos de EPIC desde que entró en servicio, en 1999. «Se trata del catálogo de datos más extenso de la historia en referencia al rango de energía de los rayos X blandos», aseguró De Luca. Dicho catálogo es un proyecto en curso gestionado por un consorcio designado por la ESA y contiene en torno a medio millón de fuentes detectadas por EPIC. «Caracterizamos toda clase de variaciones temporales, periódicas o no, incluidas fuentes que surgen de súbito y se desvanecen en breve (los llamados transitorios rápidos), abarcando cientos de miles de fuentes y cubriendo más de ocho órdenes de magnitud en cuanto a la escala temporal y seis órdenes de magnitud en cuanto a los flujos», añadió. Para extraer información a partir de dichos datos, en el proyecto también se establecieron nuevos métodos y software diseñados con el propósito de sobrellevar la gran variedad de condiciones de la «meteorología espacial» en el entorno que rodea a este telescopio en órbita. El equipo responsable de EXTRAS ya ha logrado un descubrimiento apasionante. Al analizar datos del telescopio, se detectaron pulsaciones en una fuente extrema de rayos X ultraluminosos. «Esta fuente es una estrella de neutrones ubicada en otra galaxia que realiza una acreción del gas de una estrella acompañante y que resplandece a una velocidad prodigiosa, pues supera en varios órdenes de magnitud la luminosidad máxima teórica de un sistema de sus características», explica De Luca. Este descubrimiento sacude los preceptos de la física de los sistemas binarios acretantes (una de las ramas principales de la astrofísica de altas energías), dado que la mencionada estrella se comporta de un modo considerado imposible hasta ahora. Para De Luca, esto es sólo la punta del iceberg. «Llevará años explorar los contenidos científicos de los resultados y productos de EXTRAS, pero no hay duda de que seguiremos enfrascados en esta "búsqueda del tesoro"», afirmó. Todos los resultados y productos de EXTRAS —incluido el software y las herramientas que se han creado— se pondrán próximamente a disposición del público a través del archivo público de datos (Public Data Archive) del proyecto.
Palabras clave
EXTRAS, espacio, telescopio, datos, EPIC, Agencia Espacial Europea, astrofísica, estrellas