Una migración más sencilla a aplicaciones basadas en la nube
Aunque crear ciudades inteligentes se sitúe entre las grandes prioridades políticas de la Unión Europea, ha quedado demostrado que no es nada sencillo poner en funcionamiento las aplicaciones que se necesitan para lidiar con la vida urbana, siempre tan compleja. Una solución posible pasaría por facilitar la implantación de estrategias orientadas a las ciudades inteligentes creando repositorios de aplicaciones, los cuales fomentarían la reutilización de software desarrollado y probado previamente en otras ciudades. Se trata de repositorios alojados en la nube que permitirían a autoridades públicas y proveedores de servicios públicos seleccionar e implantar un gran número de aplicaciones enfocadas a distintas funciones dentro de una ciudad. STORM CLOUDS favorece ese cambio a un paradigma basado en la nube para la prestación de servicios públicos, habiendo creado un conjunto de directrices y mejores prácticas que se basan en pruebas directas efectuadas en varias urbes de Europa. «La computación en nube ha recibido una atención notable por parte de las autoridades públicas y los responsables políticos por el tamaño y el alcance de sus servicios —señaló Agustín González Quel, coordinador del proyecto— Nosotros nos proponemos definir directrices útiles sobre cómo abordar el proceso para agilizarlo». Según González Quel, las organizaciones del sector público reúnen condiciones muy propicias para beneficiarse de la computación en nube, por su naturaleza tan compleja, al contar con multitud de departamentos, una estructura organizativa rígida y restricciones presupuestarias importantes. Además, suelen abarcar servicios enmarcados en diversos dominios tecnológicos basados en modelos estructurales monolíticos que son difíciles de reutilizar. El sistema de STORM CLOUDS se ha ensayado en cuatro ciudades europeas: Águeda (Portugal), Mánchester (Reino Unido), Valladolid (España) y Salónica (Grecia). Según explica González Quel, «no nos ocupamos de definir la estructura ni de implantar la propia "nube", sino que estudiamos y analizamos el proceso de migración tratando de entender lo que funciona y lo que no para después comunicar nuestras conclusiones a los posibles usuarios. La estructura, la nube y las aplicaciones que hemos usado en este proyecto son simples medios para llegar a ese fin». Infraestructuras en la nube de fuente abierta En estos experimentos, el proyecto puso en marcha dos infraestructuras similares en la nube que funcionan con fuente abierta. Las dos infraestructuras se basaron en productos líderes de código libre, OpenStack y CloudFoundry, y en tecnologías contenedoras punteras. Una nube se usó con fines de ensayo y perfeccionamiento y la otra con fines de producción. Además, se crearon scripts para la migración automática entre las dos infraestructuras. En palabras de González Quel, «este enfoque nos permitió constatar la importancia de fundamentar una infraestructura en la nube en productos estándar, ya que ello facilita enormemente la eventual migración a otro proveedor. Además, así se protege la inversión del municipio, ya que si surge algún inconveniente con el actual proveedor de la nube, es sencillo cambiarse a otro». Directrices y mejores prácticas Partiendo de estos experimentos en ciudades, el equipo del proyecto conformó una metodología que incluye directrices y mejores prácticas para ayudar a municipios y autoridades públicas a migrar sus recursos informáticos a una infraestructura en la nube. «Una prestación especialmente popular para los usuarios es la identificación de obstáculos comunes y de soluciones prácticas con que sortearlos», destaca González Quel. Otros frutos han sido el desarrollo de una infraestructura en la nube basada en productos de fuente abierta para respaldar los experimentos y pruebas en curso, un conjunto de scripts para automatizar algunas de las tareas más técnicas que comporta tal migración y un catálogo de aplicaciones gratuitas que los ayuntamientos pueden utilizar para evaluar el uso de los servicios basados en la nube. González Quel clarificó que los resultados del proyecto no solo serán beneficiosos para las ciudades de Europa. «Nuestros socios industriales (Hewlett Packard Enterprises, European Dynamics y Urenio-AUTH) ya planean comercializar los resultados y ofrecer consultoría sobre la migración a la nube. También se está sopesando comercializar la propia infraestructura del proyecto, así que cabe esperar que pronto ciudades de diverso tamaño se trasladen a la nube».
Palabras clave
STORM CLOUDS, computación en nube, fuente abierta, administración pública, servicios públicos, infraestructura en la nube