La relación entre las bacterias y la erosión del suelo
Una parte considerable de las tierras de cultivo incluye laderas sometidas a la erosión del suelo. Si bien la utilización de buenas prácticas de cultivo puede evitar la erosión, en muchos casos aún no se han determinado las especificaciones y acciones óptimas. El proyecto financiado por la Unión Europea FIXSOIL (Understanding how plant root traits and soil microbial processes influence soil erodibility) examinó cómo las raíces y los microorganismos afectan a la estabilidad del suelo. En concreto, el equipo estudió cómo diferentes cultivos y bosques proporcionan el servicio ecosistémico de prevención de la erosión del suelo y de mantenimiento de la estructura edáfica. Las actividades del proyecto permitieron determinar la función de fijación del suelo desempeñada por los sistemas radiculares y las comunidades microbianas y su efecto en la estabilidad del suelo. Los investigadores seleccionaron una combinación de bosques naturales, sistemas agrosilvícolas y tierras de cultivo biológico en regiones templadas y mediterráneas. Estos compararon secuencias de ADN bacteriano y fúngico extraído de muestras de suelo con secuencias genéticas depositadas en bases de datos de libre acceso para identificar especies de microorganismos. También evaluaron la estabilidad del suelo empleando un método estándar y llevaron a cabo una serie de análisis químicos y físicos del suelo. El objetivo era determinar si las características químicas o las propiedades radiculares/microbianas eran más importantes para la estabilidad del suelo. El equipo descubrió que el uso del suelo afectaba a la estabilidad de los agregados del suelo. Los suelos próximos a árboles presentaban una mayor estabilidad que los suelos de zonas abiertas. La altitud determinaba a su vez el grado del efecto en entornos subalpinos. Asimismo, el uso del suelo y la proximidad de árboles estaban correlacionados con la diversidad microbiana. En este contexto, un gradiente climático afectaba a la diversidad microbiana y, por tanto, a otras propiedades del suelo. Los investigadores también evaluaron la relación entre diferentes comunidades microbianas y la estabilidad del suelo. Estos esterilizaron suelos y, seguidamente, inocularon microbios y cultivaron dos especies vegetales que presentan tipos diferentes de sistema radicular. Posteriormente, recolectaron y midieron los rasgos radiculares, la estabilidad de los agregados del suelo y la diversidad microbiana edáfica. Los resultados pusieron de manifiesto que la inoculación edáfica era un método útil para gestionar la diversidad microbiana. La inoculación también mejoró la estabilidad del suelo en el experimento control. Este procedimiento no afectó a la presencia de compuestos edáficos como el ergosterol y de proteínas edáficas relacionadas con la glomalina. El descubrimiento de FIXSOIL de los vínculos entre las comunidades microbianas y la estabilidad del suelo ayudó a identificar estrategias más eficaces de gestión del suelo. Los resultados del proyecto resaltan la importancia de la biodiversidad edáfica, que proporciona el servicio ecosistémico de la estabilidad de los agregados del suelo. Este proyecto no solo ayuda a evitar la erosión del suelo, sino que además favorece que la agricultura sea más productiva gracias al empleo de prácticas agrosilvícolas y al mantenimiento de la biodiversidad edáfica.
Palabras clave
Diversidad microbiana, erosión del suelo, estabilidad de agregados del suelo, uso del suelo, tierras de cultivo, FIXSOIL, sistemas radiculares