Cómo afecta el calentamiento de los océanos a los peces de agua fría
El cambio climático afecta a especies de todo tipo en todo el planeta, incluido el Antártico. En tal región la elevación de las temperaturas podría provocar, entre otros prejuicios, una reducción del hábitat de las especies de agua fría. Conocer la base genética de la dependencia térmica de los peces de agua fría permitirá mejorar los planes de conservación y gestión de estas especies. Los investigadores del proyecto financiado con fondos europeos POLAREXPRESS (Temperature drives evolution: In search of gene expression differences between eurytherm and polar stenotherm fishes) indagaron en las adaptaciones genéticas de los peces del océano Antártico que determinan sus rangos de temperatura preferentes. El consorcio estudió tres especies de peces emparentadas que habitan en el océano Antártico. Se comparó el perfil genético de dos especies que solo pueden vivir en un rango de temperaturas muy específico con el de una tercera con una menor sensibilidad térmica. Tras exponer a los peces a distintas temperaturas, los investigadores identificaron los genes que se mostraban más o menos activos en respuesta a los estímulos térmicos. A continuación, estudiaron la función de dichos genes. Asimismo, el equipo de POLAREXPRESS realizó la secuenciación de parte del genoma de una de las especies y definió marcadores para estudiar la salud genética de poblaciones silvestres de estos peces. Los resultados del proyecto han proporcionado a los científicos nuevas claves sobre los efectos del cambio climático en las especies ícticas nativas del Antártico. Esta información contribuirá a la conservación a largo plazo de especies marinas que habitan en océanos afectados por el calentamiento.
Palabras clave
Peces de agua fría, genética, temperatura, Antártico, cambio climático, POLAREXPRESS