Un nuevo sistema operativo para las ciudades inteligentes transforma a los consumidores de energía en «prosumidores»
La mayoría de los ciudadanos ha experimentado en alguna ocasión la desagradable sensación que produce encontrarse con cambios inesperados en la factura de la luz. En otros servicios, como las telecomunicaciones móviles, los proveedores pueden reaccionar con celeridad ante las incidencias, identificar el problema y proponer planes personalizados que se ajusten mejor a las necesidades de sus clientes. En cambio, en lo que respecta al ámbito de la energía, a menudo los consumidores se ven desprovistos de soluciones. Los proveedores no disponen de los datos requeridos para identificar soluciones y los usuarios no pueden observar sus propios patrones de consumo ni participar activamente en el mercado de las energías renovables. A escala metropolitana, esta falta de información provoca que planificar la demanda energética resulte muy complicado. Frente a estas necesidades, el proyecto IURBAN (Intelligent URBAn eNergy tool) ofrece un sistema inteligente de apoyo a la toma de decisiones (SmartDSS) que recopila y analiza datos para sugerir planes de optimización. «Los enrutadores situados en cada punto recopilan datos sobre el consumo y la producción de energía, garantizándose así que no se interrumpa la transmisión de información a la base de datos denominada Smart City Database, que se encuentra en la nube», explica Tatjana Perse, responsable de las actividades de divulgación del proyecto. «De esta forma, el sistema puede acceder a la información, analizarla y tomar decisiones para todos los puntos de una ciudad en que se consume o produce energía, con lo que resulta posible planificar y hacer previsiones relativas a la generación de energías renovables en dicha ciudad, así como la optimización de la red en tiempo real». De los beneficios individuales al bien común La contribución de IURBAN al desarrollo de las ciudades inteligentes consta de tres niveles. El primero se centra en la ciudadanía: el sistema de IURBAN saca el máximo partido al análisis de datos masivos («big data») para satisfacer la demanda de servicios energéticos asequibles y ecológicos a la vez que se garantiza la privacidad de los ciudadanos y se posibilita que participen activamente en el mercado energético. «Los consumidores de energía pueden decidir si ceden sus datos a terceros, como instaladores de paneles solares, de ventanas y aislamientos, proveedores energéticos, desarrolladores de programas informáticos y dispositivos, entre otras empresas. Esto permite detectar problemas con mayor celeridad e identificar fórmulas para reducir el consumo de energía», afirma Perse. «Asimismo, el sistema favorece que los ciudadanos se conviertan en "prosumidores", es decir, que además de consumir también produzcan energía que pueda ser redistribuida a otros usuarios. IURBAN brinda las herramientas requeridas para gestionar y sobreponerse a las trabas técnicas y financieras relativas a la creación de sistemas de energía renovable de este tipo a pequeña escala». Huelga decir que el sistema también beneficiará a otros grupos de interesados. Las empresas productoras y minoristas del sector energético pueden gestionar mejor su oferta y demanda en tiempo real. También se facilita la toma de decisiones sobre tarifas, asignación de recursos y planificación de su uso basándose en las tendencias de consumo. El conjunto de herramientas informáticas desarrollado por IURBAN cubre las necesidades de todos los grupos en liza: expertos en TIC, gestores energéticos, proveedores de servicios, minoristas, profesionales dedicados a la ingeniería de construcción y civil, así como autoridades públicas. La idea que subyace a la centralización de toda esta información es que, en último término, esto puede reportar beneficios a cada centro urbano en su conjunto, facilitando la creación de «ciudades energéticamente inteligentes» (CEI). «Los responsables de diseñar ciudades inteligentes pueden emplear IURBAN como un novedoso sistema operativo que les permite recabar datos útiles con fines informativos, adoptar medidas o simplemente hacer seguimientos y predicciones sobre tendencias de consumo», apunta Perse. El camino hacia las ciudades inteligentes en el plano energético A través de un estudio publicado recientemente, el proyecto ofreció a las autoridades competentes información sobre las fórmulas más adecuadas para administrar una CEI. Esto representa una valiosa contribución dado que, en la actualidad, no se dispone de ningún método válido para la totalidad de los contextos locales. Ni siquiera existe consenso sobre quién debería encabezar estas iniciativas ni sobre las capacidades necesarias. Un sondeo realizado por el Instituto Fraunhofer se centró en las destrezas sociales que, al igual que ocurre con los conocimientos no especializados, con frecuencia son ignoradas por los investigadores. «La Administración local, que podría suponer la alternativa obvia para operar las CEI, ya parece estar lo bastante capacitada tanto para salvaguardar la privacidad de los consumidores como para trabajar en pos del bien común», asevera Perse. «Desafortunadamente, las autoridades locales no están consideradas lo suficientemente innovadoras ni capaces de identificar tendencias de mercado. Su conocimiento sobre los consumidores y sus hábitos es escaso, a lo que hay que sumar que no disponen de la confianza suficiente por parte de la comunidad». Aunque estos inconvenientes podrían solventarse mediante el desarrollo de las capacidades en el seno de estos organismos, sigue sin estar claro qué autoridades en concreto deberían asumir la responsabilidad. Muchos de los expertos consultados propusieron la creación de asociaciones multisectoriales para el funcionamiento de las CEI en un marco de cooperación. Esto permitiría compensar los puntos débiles de la Administración con los puntos fuertes de otros sectores, pero seguiría sin esclarecerse qué opción escogerán las administraciones locales. Hasta que se resuelva el interrogante de quién gestionará las CEI, IURBAN ya ha proporcionado una repuesta adecuada a la cuestión de cómo deberían funcionar. dado que puede ofrecer a las autoridades locales la mayor parte del conocimiento del que carecen en la actualidad. El sistema no se limita a brindar las herramientas con las que gestionar de forma integral el consumo, la producción, la distribución, el almacenamiento y la comercialización de la energía a escala metropolitana, sino que también puede ampliarse para abarcar otras aplicaciones y servicios necesarios en las ciudades inteligentes como puedan ser prevenir atascos, reducir la delincuencia, mejorar los servicios de respuesta ante emergencias, la educación y los servicios públicos, entre otros. En suma, IURBAN ayudará a las autoridades locales a lograr la sostenibilidad, la fiabilidad y la rentabilidad de los servicios energéticos, a realizar previsiones relativas a las cargas de energía y la generación distribuida, así como a incrementar el grado de concienciación social y a articular estrategias políticas. Se puede ver un vídeo sobre el proyecto aquí.
Palabras clave
IURBAN, energía, ciudades inteligentes, urbano, consumidores