Comodidad y menor huella de carbono
En los últimos años se han realizado esfuerzos significativos para mejorar el aislamiento y la hermeticidad de los edificios a fin de reducir sus emisiones de CO2 y consumo energético. Sin embargo, una consecuencia indeseada de estos esfuerzos ha sido el deterioro del ambiente interior. El proyecto H-HOUSE (Healthier Life with Eco-innovative Components for Housing Constructions) pretende superar este problema mediante el desarrollo de componentes flexibles y multifuncionales para los muros interiores y la envolvente del edificio, lo que proporcionará eficacia energética y mayor comodidad a un precio asequible. Se están creando componentes de construcción que tienen una menor energía incorporada y huella de carbono, evitan la acumulación de contaminantes, reducen el ruido y pueden utilizarse tanto para edificios nuevos como para obras de reforma. El diseño ecológico de las actuaciones, apoyadas en métodos arquitectónicos sostenibles y una evaluación del ciclo de vida, sirve de soporte a los ingenieros y los científicos de materiales. Se empieza con los materiales Al replantearse los componentes de construcción, el equipo del proyecto H-HOUSE comenzó desarrollando nuevos materiales o mejorando los existentes. El desarrollo de materiales se centró en modificar las propiedades físicas y químicas de las superficies e incluyó materiales de tierra, hormigón armado con textiles (TRC), hormigón celular (FC), hormigón de altas prestaciones (UHPC) y hormigón celular curado en autoclave (AAC). Los yesos de tierra modificados con aerogeles y tableros aislantes a base de materiales naturales incrementaron la absorción de vapor de agua entre un 40 % y un 80 % en comparación con las placas convencionales de yeso laminado, lo que permitió mejorar la amortiguación de humedad en el interior. Se realizaron ensayos con aproximadamente treinta materiales de construcción naturales en cámaras de prueba de reciente diseño a fin de determinar las emisiones de formaldehído, compuestos orgánicos volátiles (COV), compuestos orgánicos semivolátiles (COSV) y radón. Salvo una excepción, todos los materiales mostraron emisiones limitadas e inferiores a los valores de umbral recomendados. El contenido de escoria del TRC y el UHPC, el cual eleva la energía incorporada y la huella de carbono, se redujo mediante la utilización de diversos materiales sustitutivos del cemento, lo que se suma a un comportamiento estructural superior. Además, se observó que varios tipos de cemento que implican un menor consumo energético constituían posibles alternativas válidas al cemento Pórtland para la producción de AAC. Se desarrolló un hormigón celular de conductividad térmica reducida gracias a su menor densidad y la incorporación de aerogeles. «El hormigón celular que hemos desarrollado tiene menos densidad que el agua y no es inflamable, lo que significa que, a diferencia de la mayoría de materiales aislantes, no emitirá ningún gas tóxico en caso de incendio», afirma la profesora Katarina Malaga, coordinadora del proyecto del CBI, el Instituto sueco de investigación en cemento y hormigón. Superficies autolavables casi impermeables El proyecto H-HOUSE proporciona superficies funcionalizadas de hormigón. Mediante la micro-estructuración de la superficie de hormigón y la aplicación de agentes hidrófugos, el equipo investigador ha maximizado sus propiedades hidrófobas. «Cuando le cae agua, esta rebota y se lleva las sustancias contaminantes», comenta la profesora Malaga. Este efecto evitará la acumulación de polvo y la posibilidad de incrustaciones biológicas en la superficie. El Bundesanstalt für Materialforschung und -prüfung (BAM, Instituto federal alemán de ensayos e investigación de materiales), organismo que ha desarrollado esta superficie, ha solicitado la patente de una técnica innovadora para la creación de este tipo de superficies de hormigón autolavables. Ponerlo todo en práctica El proyecto H-HOUSE pretende desarrollar nuevos materiales, superficies funcionales e innovadores elementos estructurales compuestos, así como garantizar la viabilidad económica de su producción. Se realizarán prototipos a escala industrial de todos los materiales y los elementos compuestos a fin de probar su viabilidad comercial y resolver cualquier aspecto de producción pendiente. «Combinar todos los materiales entraña una dificultad considerable», comenta la profesora Malaga. Aunque continúan los análisis de costes, la profesora Malaga espera que el precio de varios componentes, algo superior al de otras opciones, se compense con un aumento de la durabilidad, menores costes de mantenimiento y una mayor eficiencia energética. La reducción de los tiempos de construcción es otra ventaja: «Los paneles de compuestos aislantes para fachadas pueden ensamblarse como piezas de lego en un único paso, mientras que en la actualidad la instalación del material aislante y la aplicación del revestimiento es un proceso en dos pasos», afirma la profesora Malaga. El proyecto H-HOUSE concluirá en 2017 y los propios socios del consorcio y terceras partes han manifestado ya su intención de comercializar los resultados del proyecto.
Palabras clave
CO2, H-HOUSE, compuesto, fachada, edificios, eficiencia energética, autolavable, hormigón, materiales de construcción, Compuestos Orgánicos Volátiles (COV), energía incorporada