Hormigón ecológico a partir de materias primas secundarias
Los nuevos productos basados en hormigón diseñados en el proyecto SUS-CON, financiado por la Unión Europea, se crearon para cubrir las necesidades de rentabilidad y competitividad del sector de la construcción y, a la vez, reducir su impacto medioambiental. En el proyecto se desarrollaron y comprobaron exhaustivamente propuestas e ideas inéditas que integran materias primas secundarias en la fabricación de hormigón. «La industria de la construcción es uno de los sectores que más energía y materias primas consumen, y uno de los principales emisores de gases de efecto invernadero», explicó Alessandro Largo, del Departamento de Materiales y Estructuras del CETMA (Italia). «Para convertirse en un sector más sostenible, es necesario limitar su impacto medioambiental y, en especial, reducir el uso de materias primas y energía». Los resultados con mayores visos de comercialización generados por este proyecto de enorme éxito fueron varias combinaciones concretas, sostenibles desde el punto de vista ecológico y basadas en agregados así como aglutinantes extraídos de materias primas secundarias, como por ejemplo residuos plásticos, de equipos electrónicos y eléctricos, espuma de poliuretano y residuos sólidos municipales. Varias empresas europeas dedicadas a la construcción produjeron a escala industrial los prototipos prefabricados y ya mezclados de SUS-CON. SUS-CON cumplió con sus objetivos utilizando únicamente materias primas secundarias para sustituir los agregados y aglutinantes tradicionales. Estas técnicas contribuyen a reducir en un 50 % la huella de CO2 del hormigón y los costes de las materias primas de construcción en un 15 %. Una serie de pruebas rigurosas mostraron la elevada compatibilidad de los hormigones de SUS-CON con los procesos de producción existentes. «Se demostró que los productos de hormigón ligero, ecológico, rentable y obtenido íntegramente a partir de residuos que hemos desarrollado pueden usarse tanto para obtener productos premezclados listos para usar (revestimiento del suelo y base para el revestimiento del suelo) como prefabricados (bloques y paneles)», aseguró Largo. También se comprobaron las propiedades mecánicas, térmicas y de aislamiento acústico de los prototipos de SUS-CON y su resistencia al fuego. Todos ellos se instalaron en tres edificios piloto ubicados en otros tantos emplazamientos europeos (España, Turquía y Rumanía). El seguimiento de la eficiencia energética de los edificios construidos con los hormigones de SUS-CON se realizó en climas cálidos y fríos, ejercicios que permitieron comprobar la mayor capacidad de aislamiento de estos materiales en comparación con los productos de referencia y con independencia del clima en el que se instalen. En cuanto a su reacción ante el fuego, los paneles de SUS-CON se clasificaron como EI 240, cuatro veces mejor que los paneles comerciales de referencia, clasificados como EI 60. «Creemos que desarrollar tecnologías nuevas que integren materiales secundarios en el ciclo de producción de hormigón ligero es una solución redonda que puede mejorar tanto la sostenibilidad como la rentabilidad y que permitirá a arquitectos y constructores establecer normas de rendimiento más avanzadas tanto en el diseño como en la construcción», concluyó Largo.
Palabras clave
Hormigón, sector de la construcción, aislamiento