Impulsar los negocios rurales con productos innovadores elaborados a partir de estiércol
La agricultura del siglo XXI consiste a menudo en encontrar un equilibrio entre dar respuesta a una demanda creciente de alimentos baratos y abundantes, por un lado, y asegurar que la tierra arable continúe siendo fértil y productiva, por el otro. El estiércol del ganado, por ejemplo, es un valioso recurso agrícola que proporciona nitrógeno, fósforo y materia orgánica con los que fertilizar los cultivos, pero su sobreutilización puede provocar importantes daños. Entre los efectos negativos cabe mencionar la contaminación de las aguas superficiales y subterráneas, la emisión de gases de efecto invernadero y los desequilibrios a largo plazo de los nutrientes, así como la acumulación de metales pesados en el terreno. Todo ello reduce la productividad a largo plazo, además de dañar el medio ambiente. En Europa se producen cada año en torno a mil ochocientos millones de toneladas de estiércol. Beneficios sostenibles para el mundo rural El proyecto BIOECOSIM, financiado por la Unión Europea, tenía por objetivo dar respuesta a este conflicto abierto mediante el desarrollo de una planta piloto con un consumo de energía eficiente capaz de convertir el estiércol de ganado en materiales seguros y estables. Una ventaja esencial de esta nueva tecnología es que se ha diseñado para tratar el estiércol directamente en el lugar de origen, lo que supone que los ganaderos (sobre todo aquellos con ganaderías extensas y un excedente de nutrientes en el terreno) pueden adoptar la tecnología para crear una nueva fuente de ingresos. «La planta prototipo puede convertir cincuenta kilos de estiércol en bruto en una hora en fertilizantes y potenciadores orgánicos del terreno, que después pueden mezclarse para alcanzar los requisitos nutricionales de cualquier cultivo», explica la Dra. Jennifer Bilbao, coordinadora del proyecto, de Fraunhofer IGB, en Alemania. «También se puede extraer el agua del estiércol y utilizarla en el riego. Estos productos harán que los agricultores sean menos dependientes de los fertilizantes sintéticos, no renovables e importados a fin de mantener o mejorar su productividad, y crearán nuevas oportunidades de negocio para los pequeños empresarios agrícolas». Una solución sostenible y fértil Bilbao y su equipo han puesto a prueba la planta de procesamiento piloto con estiércol de cerdo, que presenta un elevado contenido de agua, del noventa por ciento. También contiene valiosos componentes como nutrientes para plantas (principalmente nitrógeno y fósforo) y alimentos sólidos indigeribles, como fibras vegetales. Como primer paso, el estiércol se somete a un tratamiento para disolver completamente el fósforo. Después, se separa mediante un filtrado grueso para obtener una fase sólida y una fase líquida. Posteriormente, la fase sólida se seca mediante un proceso desarrollado por Fraunhofer IGB; consiste en la aplicación de vapor supercalentado en un sistema cerrado y es extremadamente eficiente en cuanto al consumo de energía. «En este proceso, los microorganismos se destruyen por completo», explica Bilbao. «De forma opcional, los compuestos orgánicos secos se pueden convertir en biocarbón orgánico mediante un proceso de pirólisis a más de trescientos grados centígrados, en una atmósfera de vapor supercalentado, al igual que en la etapa de secado». Después de retirar la parte sólida, los investigadores pudieron crear una mezcla de fertilizante a base de fosfato mineral con el líquido restante. Por último, también recuperaron el amoniaco del líquido utilizando membranas permeables al gas. Se construyeron unidades a escala de laboratorio capaces de integrar todos estos procesos con el fin de producir de forma eficiente fertilizantes a base de biocarbón, gas, fósforo y de recuperar el agua. «Las extensas investigaciones y estudios de campo realizados han demostrado que los fertilizantes minerales y los acondicionadores orgánicos del terreno elaborados a partir de estiércol de ganado pueden emplearse directamente en la agricultura como fertilizantes y potenciadores del terreno fáciles de obtener», afirma Bilbao. «La masa obtenida de los productos deshidratados y procesados solo constituye en torno al cuatro por ciento del volumen original del estiércol de ganado. El siguiente paso será seguir desarrollando y trasladando estas tecnologías a una planta que admita la producción en serie y la posterior comercialización de los productos».
Palabras clave
BIOECOSIM, estiércol de ganado, eficiencia de los recursos, fertilizantes, oportunidades de negocio en el ámbito rural, fósforo, nitrógeno, nutrientes