Obtención de productos biodiversos nuevos de entornos marinos
La superficie del planeta no sumergida está sometida a crisis y presiones crecientes, por lo que cada vez despierta más interés el convertir el potencial de los mares en productos comerciales innovadores para sectores dedicados a la farmacéutica (tanto para humanos como para la práctica de la acuicultura), los cosméticos, los alimentos funcionales y la química industrial. La biodiversidad marina es mucho mayor que la terrestre, y sin embargo el aprovechamiento de los recursos marinos es muy bajo, situación debida en parte a las distintas complicaciones inherentes a esta labor. El 71 % de la superficie terrestre está a una profundidad media de 3 800 metros, pero el equipo de SEABIOTECH analizó, muestreó, cultivó y almacenó organismos biodiversos de enorme adaptación denominados extremófilos por su potencial rico infraexplotado. «Los cambios metabólicos singulares de los extremófilos destinados a adaptarse a su entorno aumentan enormemente el potencial de estos organismos para utilizarlos en aplicaciones biotecnológicas. Esto se debe a que permiten ejecutar procesos industriales incluso en las condiciones más duras en las que proteínas convencionales se desnaturalizarían o resultarían ineficaces», compartió la Dra. RuAngelie Edrada-Ebel, coordinadora del proyecto y pertenecientes a la Universidad de Strathclyde. Métodos innovadores Para aprovechar al máximo el potencial para la biotecnología industrial, se utilizaron estrategias metagenómicas modernas (el estudio de material genético recuperado directamente de muestras medioambientales) a fin de crear vías de biodescubrimiento marino y lograr nuevos fármacos, cosméticos, alimentos y sustancias químicas de uso industrial. «El consorcio tuvo acceso a una biodiversidad marina singular mediante métodos de cultivo innovadores, análisis genómicos y metagenómicos en combinación con técnicas metabolómicas, química de productos naturales, evaluación de bioactividad y bioprocesamiento industrial», señaló la Dra. RuAngelie Edrada-Ebel. El equipo del proyecto reunió a catorce organizaciones punteras de toda Europa y estandarizó un proceso de muestreo único con el que garantizar la calidad de los recursos marinos obtenidos en forma de microbios de biotipos intermareales extremos y vírgenes en Islandia, zonas de fumarolas y cuencas marinas en el Mediterráneo oriental y de las costas de Escocia, labor que garantizó la calidad de los recursos marinos obtenidos. Sus investigadores lograron así establecer una base de datos centralizada donde almacenar esta información sobre el genoma, la química y la bioactividad de los microbios obtenidos en 3 209 muestras. También redactaron procedimientos jurídicos en combinación con agentes nacionales, europeos e internacionales a fin de armonizar los procedimientos relacionados con una explotación sostenible de los recursos genéticos acorde con el protocolo de Nagoya. El legado SEABIOTECH ofreció un modelo para acelerar la investigación y asegurar gradualmente la situación europea al frente de la biotecnología mundial. El repositorio centralizado de diversidad génica de extractos y compuestos marinos obtenidos de entornos extremos supone ya una herramienta valiosa y la base de futuros proyectos de I+D en estos campos. «Por vez primera se investigaron espacios nuevos y poco explorados de microorganismos marinos como fuentes potenciales de terapias nuevas. Se obtuvieron así indicios de moléculas de partida con potencial terapéutico que podrían aislarse para cubrir necesidades médicas aún sin cura (como por ejemplo el cáncer, las infecciones, el síndrome metabólico y la inflamación) y combatir infecciones parasitarias en el ámbito de la acuicultura», explicó la Dra. RuAngelie Edrada-Ebel.
Palabras clave
SEABIOTECH, biología marina, extremófilos, metagenómica