Nuevas formas de evitar la incrustación marina
Las superficies marinas como los cascos de los barcos constituyen sitios muy propicios para la acumulación de bacterias, algas y pequeños invertebrados, lo que se conoce como bioincrustación. El coste global estimado de este fenómeno puede ser de hasta 260 000 millones de dólares pues aumenta el consumo de combustible. El proyecto financiado por la Unión Europea «Surface engineering for antifouling - Coordinated advanced training» (SEACOAT) abordó este problema mediante labores de formación e investigación en materia de recubrimientos nuevos contra la bioincrustación y técnicas innovadoras para evaluarlos. Se organizaron cursos, talleres y proyectos de formación para veintiún investigadores de doctorado y posdoctorado en ingeniería de superficies, analítica de superficie y bioincrustación. Los investigadores participantes aplicaron los conocimientos adquiridos al estudio de recubrimientos contra la bioincrustación nuevos basados en técnicas innovadoras de detección por imagen desarrolladas en el curso del proyecto. Se destacan los recubrimientos que incluyen un interruptor electrónico que alterna de un estado atractivo a uno repelente y múltiples polímeros avanzados. También se perfeccionaron diversos polímeros resistentes a proteínas y con propiedades antiadherentes que mostraron posibilidades de cara a su empleo como recubrimientos contra la bioincrustación. Se generaron además técnicas de detección por imagen y bioensayos para ensayas métodos contra la bioincrustación. Por último, el equipo al cargo demostró que una textura superficial inspirada en la piel del delfín podría disminuir la bioincrustación. Los resultados de SEACOAT podrían dar lugar a recubrimientos contra la bioincrustación más respetuosos con el medio ambiente y un aumento de la sostenibilidad en el sector marino.
Palabras clave
Marino, bioincrustación, ingeniería de superficies, defensas contra las bioincrustaciones, recubrimientos contra las bioincrustaciones, bioensayos