El impacto de los sedimentos contaminados en los ríos
Los socios del proyecto financiado por la Unión Europea SEDSRES desarrollaron un método integrado para medir las fuentes de contaminación y los tiempos de eliminación de los sedimentos contaminados en las cuencas fluviales afectadas por la contaminación industrial, minera y agrícola. Para tal fin, se llevaron a cabo muestreos de campo en la cuenca hidrográfica del Río Tamar, en el suroeste de Inglaterra. Se trata de una región agrícola con una larga historia de actividad minera metálica, que la hace idónea para investigar los principales contaminantes asociados a los sedimentos. Los investigadores llevaron a cabo análisis de laboratorio empleando trazadores de sedimentos para medir el transporte en suspensión de las diferentes fuentes de sedimentos y contaminantes asociados almacenados en los depósitos del cauce. El tiempo de eliminación de los sedimentos contaminados se estimó con el fin de establecer una escala temporal para la recuperación de ríos y cuencas hidrográficas de la contaminación de sedimentos.Los investigadores del proyecto emplearon por primera vez en un contexto europeo el modelo australiano de erosión del suelo SedNet. Esto proporcionó una visión única de la forma en la que las cuencas fluviales responden al uso del suelo y a los recientes cambios ambientales, que no hubiera sido posible conocer por medio de la monitorización convencional.Aunque se están realizando esfuerzos considerables para reducir la cantidad de contaminación difusa del agua de origen agrícola (DWPA) en la zona baja de cuencas hidrográficas rurales, se ha prestado poca atención al papel potencial de sedimentos almacenados en los canales hídricos. Esta falta de conocimiento podría comprometer la gestión de la cuenca hidrográfica.Por tanto, los resultados del proyecto SEDSRES contribuirán directamente a mejorar la toma de decisiones relacionadas con la gestión de cuencas hidrográficas y, también, ayudarán a alcanzar el objetivo de la Directiva Marco del Agua de la UE (2000/60//CE), con el fin de que los ríos del Reino Unido alcancen un buen estado ecológico en 2015.