Innovador procedimiento químico inducido por luz para limpiar plantas de aguas residuales
La contaminación por plásticos es una amenaza cada vez mayor para los ecosistemas marinos mundiales. En especial, los microplásticos, lo que implica cualquier material plástico generalmente inferior a 5 mm, son un motivo de preocupación cada vez mayor. Según una noticia publicada por las Naciones Unidos, hay unos 51 000 millones de partículas de microplásticos en los océanos, quinientas veces más que estrellas en nuestra galaxia. Los animales marinos pueden ingerirlos directamente en el medio ambiente a través de múltiples canales como el lavado de ropa sintética, la abrasión de neumáticos y los productos de higiene personal, o bien a partir de la degradación de objetos de plástico de mayor tamaño como bolsas o botellas. Posteriormente, pueden terminar en los seres humanos a través de la cadena alimentaria. Las plantas de tratamiento de aguas residuales se consideran una importante fuente de contaminación por microplásticos en los sistemas acuáticos, por lo que la degradación de estos en elementos inocuos resulta fundamental. Con el apoyo del proyecto CLAIM, financiado con fondos europeos, un grupo de investigadores ha propuesto una nueva metodología que emplea el nanorrevestimiento y la energía lumínica para la degradación de los microplásticos. Sus hallazgos se publicaron en la revista «Environmental Chemistry Letters». Los investigadores resaltan la «amplia distribución, los sucesos ambientales descontrolados, el pequeño tamaño y la gran durabilidad» de los microplásticos. Además, añaden: «Los métodos actuales de descontaminación incluyen la filtración, la incineración y procesos de oxidación avanzados, como la ozonización, pero estos métodos requieren mucha energía o generan subproductos no deseados. En el proyecto comprobamos la degradación de residuos de microplásticos fragmentados de polietileno de baja densidad (PEBD), mediante fotocatálisis heterogénea inducida por luz visible activada por nanotubos de óxido de zinc». Tecnología limpia En una nota de prensa, el profesor Joydeep Dutta, del Real Instituto de Tecnología (KTH, por sus siglas en sueco), afirma: «Nuestro estudio presenta resultados bastante positivos sobre la eficacia de romper el PEBD con la ayuda de nuestro nanorrevestimiento sometido a luz solar artificial. En la práctica, eso significa que una vez que se aplica el revestimiento, los microplásticos se degradarán únicamente por efecto de la luz solar. Los resultados arrojan luz sobre el uso de una tecnología limpia para combatir la contaminación global por microplásticos con limitados subproductos». Tal y como se explica en el sitio web del proyecto: «El estudio refleja el objetivo de CLAIM de abordar la prevención y la gestión “in situ” de los residuos marinos, tanto visibles como invisibles, mediante el desarrollo de nuevas tecnologías y la redefinición de los enfoques metodológicos con el fin de crear modos innovadores de limpiar nuestros mares. El proyecto impulsará cinco tecnologías innovadoras de limpieza marina, evitará que la basura llegue a los océanos en dos puntos de origen fundamentales: las plantas de tratamiento de aguas residuales y la desembocadura de los ríos. Justo después de que un efectivo sistema de filtrado previo haya clasificado y recogido la basura, un dispositivo de nanorrevestimiento fotocatalítico degradará los microplásticos en las plantas de tratamiento de aguas residuales». El proyecto en curso CLAIM (Cleaning Litter by developing and Applying Innovative Methods in European seas) «desarrollará herramientas innovadoras de modelización para evaluar y crear mapas informativos sobre la contaminación marina por plásticos, tanto visible como invisible, a escala regional y de cuenca», según se añade en el sitio web del proyecto. Como parte de sus objetivos, también pretende «fomentar la adopción y ampliación de tecnologías innovadoras para la reducción de los residuos marinos». Para más información, consulte: Sitio web del proyecto CLAIM
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