Nuevos datos sobre la caza colaborativa entre humanos y perros hace más de ocho mil años
Una muestra de arte rupestre recientemente descubierta muestra a perros de caza derribando una presa y a otros alrededor de humanos listos para soltar sus correas. Se calcula que los grabados proceden del Holoceno, justo después de la glaciación del Paleolítico según el Dr. Michael Petraglia, arqueólogo del Instituto Max Planck de Ciencia de la Historia Humana (Alemania). El Dr. Petraglia es coautor del estudio publicado en «Journal of Anthropological Archaeology» y reseñado en «Science». El trabajo del Dr. Petraglia, apoyado por la UE a través del proyecto PALEODESERTS, descubrió los grabados tallados bajo otros de ganado vacuno, lo que indica que los que muestran a los perros son anteriores. Los científicos reconocen que no han logrado datar las imágenes directamente debido a la naturaleza de los grabados Si bien correspondieron el arte rupestre con otros yacimientos arqueológicos cercanos ya datados. Los indicios encontrados hasta ahora mantienen que estos humanos habían domesticado a los perros antes que el ganado vacuno y el equipo explica que la transición de cazadores recolectores a ganaderos se produjo probablemente entre 6 800 y 6 200 a. C. Hipotetizan que los perros mostrados en el arte rupestre aparecieron antes de la ganadería. Un testimonio silencioso de la función de los perros en la caza prehistórica Los perros, las personas y la presa están claramente definidos cuando se marcan en las fotografías. Algunos están junto a los humanos con correas desde sus cuellos hasta el costado de los cazadores. En una escena hay dos correas que conectan los cuellos de dos perros a la cadera de los humanos. Otros están representados en el momento en que derriban una presa de gran tamaño en manada, tres a la vez colgando de los labios y estirando del cuello de los antílopes, de forma muy similar a como lo hacen los perros salvajes africanos hoy en día. Los perros tienen orejas puntiagudas, pechos angulares, colas retorcidas y se asemejan a los perros de Canaán modernos. Los hombres se representan alrededor, muchos con arcos y flechas, listos para matar a las presas, las cuales parecen ser íbices y gacelas. La Dra. Melinda Zeder, conservadora del departamento de arqueología antigua en el Museo Nacional de Historia Natural del Instituto Smithsonian e implicada en el estudio, declaró al New York Times: «Casi se oye ladrar a los perros y gritar a los humanos». Si bien la Dra. Zeder cree que cabe debatir sobre la datación de la escena y que es necesario investigar más para determinar el periodo en el que se tallaron los grabados, también reconoce la importancia del hallazgo: «Nos ofrece una imagen real de la tensión visceral de la caza. Este arte rupestre añade detalle a la acción». Un descubrimiento valioso en el corazón del desierto árabe El Dr. Guagnin, arqueólogo del Instituto Max Planck de Ciencia de la Historia Humana y autor principal del estudio, analizó más de mil cuatrocientos paneles de arte rupestre con más de seis mil animales en dos yacimientos. Las imágenes muestran a perros ayudando a humanos a cazar équidos o asnos salvajes africanos, así como leones y leopardos. Algunos de los grabados muestran a los perros atacando presas de medio tamaño y otros acorralando a presas mucho mayores. Al equipo le resultó complicado no conmoverse; las presas suelen aparecer con sus crías: «Es un poco angustioso […] y bastante interesante observar estas escenas de animales muriendo y los perros colgando de ellos». Añade que ya es posible afirmar que hace cerda de nueve mil años, se controlaba a perros con correas y se utilizaban en estrategias de caza complejas. El proyecto PALAEODESERTS (Climate Change and Hominin Evolution in the Arabian Desert: Life and Death at the Cross-roads of the Old World) se propone establecer varias hipótesis para abordar las relaciones entre periodos húmedos y áridos y las expansiones, contracciones y extinciones de distintas poblaciones. Su método es interdisciplinario y aprovechan información de estudio paleomedioambientales, paleontología, geografía, geocronología, genética humana y animal, arqueología, arte rupestre y lingüística. La Comisión Saudí de Turismo y Patrimonio Nacional cooperó en este elemento de su investigación. Para más información, consulte: Sitio web del proyecto en CORDIS
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Alemania