Otro hito en la investigación de la energía mareomotriz
Las corrientes generadas por las mareas pueden ofrecer una fuente de energía aprovechable mediante dispositivos que funcionan básicamente como una turbina eólica pero sumergida. Además, gracias a la mayor densidad del agua con respecto al viento, los álabes de estas turbinas pueden ser menores y girar a menos velocidad que los de las eólicas. Además, los accidentes geográficos como los brazos de mar amplían la energía cinética producida por las corrientes marinas veloces al conducir el agua a través de «embudos» y canales. No obstante, y a pesar de su potencial, esta industria no ha evolucionado en la misma medida que otras energías renovables, como la solar y la eólica. El entorno marino obliga a que los equipos sean duraderos, resistentes a la corrosión salina y que tengan en cuenta la seguridad de la flora y fauna marina. El proyecto financiado con fondos europeos FLOTEC se creó para aprovechar el potencial energético del océano mediante turbinas mareomotrices y demostrar que la tecnología podría reducir costes y riesgos, mejorar la fiabilidad y crear un marco comercial para su inclusión en la red eléctrica europea. Un marco industrial nuevo para la energía mareomotriz Una de las bazas de FLOTEC es la turbina mareomotriz SR2000, una de las más grandes y potentes de todo el mundo. Está diseñada para durar dos decenios, puede anclarse en casi cualquier tipo de fondo marino con profundidades de como mínimo veinticinco metros. La plataforma flotante cuenta con dos turbinas de eje horizontal montadas justo por debajo de la superficie del mar, donde el flujo de la marea es más intenso. En abril de este mismo año, SR2000 alcanzó dos megavatios (MW) de potencia máxima. El equipo del proyecto ha seguido trabajando desde entonces para generar más de 18 MWh en un periodo de pruebas de veinticuatro horas ininterrumpidas. Este rendimiento permite equiparar la tecnología a la de las turbinas eólicas marinas. Optimizar aún más la extracción de energía El proyecto FLOTEC (Floating Tidal Energy Commercialisation) mejoró la turbina mareomotriz SR2000 con su versión Mark 2 aumentando el diámetro del rotor desde 16m a 20m, lo cual, según informaron sus responsables, aumentará en un 50 % la capacidad de captación de energía. El proyecto, en su búsqueda de un modo de generación energética flexible y de base, aprovechó innovaciones en la fabricación automatizada en acero, el almacenamiento integrado de energía, la conversión energética centralizada de media tensión, amortiguadores de la carga de anclaje y la fabricación de álabes de composites. Para facilitar el acceso y el mantenimiento del sistema, el casco de la plataforma mantiene emergidos la mayoría de los componentes internos de las turbinas. Para asistir en las labores de mantenimiento y reducir la resistencia durante el remolcado de la instalación, en el proyecto se diseñaron unos álabes para las turbinas que pueden replegarse bajo el casco. El programa de pruebas se está ejecutando en el Centro Europeo de Energía Marina (EMEC) de Orkney, Escocia (Reino unido), donde la tecnología patentada se conectó a la red eléctrica de Orkney para exportar la energía por etapas. En el proyecto se investiga, además del rendimiento energético e hidrodinámico, formas de abaratar su mantenimiento y el desarrollo de una estrategia de gestión de las instalaciones. El plan de desarrollo Los modelos Mark 1 y 2 de SR2000 se instalarán en paralelo en el EMEC para conformar un sistema flotante mareomotriz de 4MW con el que demostrar la extracción de energía ante distintos tipos de mareas. El proyecto reducirá el coste normalizado de la energía, con el cual se calcula la inversión frente a la producción de las instalaciones de energía mareomotriz flotante. El objetivo es reducir el coste normalizado de la energía desde el calculado de 250 euros por MWh hasta los 200 euros por MWh. En apoyo de la industria, el pasado año la Dirección General de Medio Ambiente de la Unión Europea anunció un plan de actuación y propuso un plan de inversión de 320 millones de euros que irían destinados a suplir el 10 % de las necesidades energéticas de la UE mediante energía mareomotriz y undimotriz. Esta inversión irá destinada a facilitar el paso de la fase de prototipos a su comercialización. Para más información, consulte: Página del proyecto en CORDIS
Países
Reino Unido