Un mejor tratamiento de la diabetes a través de la activación del BAT
La investigación sobre la diabetes y la obesidad ha progresado enormemente en los últimos años. Uno de los hallazgos más prominentes guarda relación con el funcionamiento del BAT, tejido donde se almacenan los adipocitos marrones. En el BAT también tiene lugar una gran actividad de descomposición de lípidos y absorción de glucosa. De hecho, la capacidad termogénica de incluso cantidades pequeñas de adipocitos marrones se ha revelado como una diana atractiva para administrar terapias contra la diabetes y la obesidad. Por esta razón, durante los últimos cuatro años, el equipo del proyecto financiado con fondos europeos DIABAT (Recruitment and activation of brown adipocytes as preventive and curative therapy for type 2 diabetes) trabajó para generar terapias innovadoras dedicadas al BAT y capaces de consumir energía dirigidas a personas en riesgo y pacientes de diabetes de tipo 2. DIABAT se propuso ampliar el conocimiento que se posee al respecto y explorar la diferenciación, la función, la disfunción y la regulación fisiológica de los adipocitos marrones para así mejorar las estrategias y terapias disponibles. El equipo al cargo del proyecto se basó en sistemas celulares experimentales y modelos animales, pero también se sirvió de voluntarios humanos en los que analizó la función in situ mediante métodos de generación de imágenes del BAT. Su método ha servido en bandeja el aprovechamiento clínico de los hallazgos experimentales. Poco antes de que concluyera DIABAT, su gestor, el Dr. Tobias Schafmeier del Centro Alemán de Investigación sobre el Cáncer, dedicó unos momentos a relatar los enormes progresos logrados: «Durante los últimos cuatro años, el consorcio de DIABAT ha logrado progresos enormes hacia la comprensión de la activación in vivo del BAT a través de compuestos endógenos, nutricionales y artificiales y ha sacado a la luz mecanismos biológicos subyacentes de gran importancia. Es más, la mejora de las tecnologías de obtención de imágenes ha permitido realizar análisis funcionales del BAT en humanos y mejorar los métodos diagnósticos asociados al BAT». Existe un debate abierto en el seno de la comunidad científica sobre la magnitud de la contribución del BAT al consumo energético general en humanos. El trabajo realizado por los responsables de DIABAT demostró que, incluso en circunstancias en las que no se aumentó notablemente el consumo energético, el estado metabólico de un organismo mejora considerablemente mediante la activación del BAT. El Dr. Schafmeier comentó al respecto: «Esto puede explicarse por el hecho de que el BAT podría ejercer como un sumidero de glucosa y lípidos, paliando así los niveles séricos elevados de estos nutrientes en caso de obesidad. Cabe añadir que el BAT parece cumplir un función en el sistema endocrino que influye en tejidos más lejanos al secretar sustancias bioactivas (BAToquinas) en el torrente sanguíneo». Al margen de los principales hallazgos sobre la activación in vivo del BAT, el equipo de investigación identificó varios elementos moleculares fundamentales a la hora de diferenciar los adipocitos y convertir los adipocitos blancos en un fenotipo similar al marrón. «Es más —añadió el Dr. Schafmeier—, se han logrado importantes avances en el desarrollo de metodologías y técnicas para estudiar el tejido adiposo. La investigación de DIABAT ha dado lugar a más de cien publicaciones revisadas por pares y los investigadores del proyecto publicaron una edición especial de Biochimica et Biophysica Acta sobre grasas marrones y blancas». Los resultados del proyecto poseen enorme relevancia para la ciencia al aportar un conocimiento exhaustivo de la diferenciación de los adipocitos y la activación del BAT. Pero según el Dr. Schafmeier sus beneficios se extenderán a otros profesionales dedicados a la obesidad y la diabetes: «Los resultados también poseen importancia para los médicos gracias a las mejoras en la obtención de imágenes logradas durante el proyecto. Los resultados además beneficiarán a nutricionistas y fabricantes de suplementos dietéticos, por ejemplo mediante la identificación de compuestos nutricionales nuevos que podrían inducir la conversión del tejido adiposo blanco en marrón». En última instancia, en opinión del Dr. Schafmeier, los mayores beneficiados por los cuatro años de trabajo del proyecto DIABAT serán los pacientes con disfunciones metabólicas asociadas a la obesidad como la diabetes de tipo 2: «Las mejoras en la obtención de imágenes del BAT logradas por el consorcio permitirán una estratificación más eficaz en función de su concentración de BAT, dando lugar a terapias dirigidas para aquellos con BAT positivo. Los suplementos alimenticios caracterizados en el proyecto podrían mejorar el metabolismo al completo mediante una inducción o una activación del BAT». De cara al futuro, el Dr. Schafmeier está seguro de que los contactos tan sólidos establecidos entre los socios del proyecto se mantendrán: «Los socios del proyecto acordaron que adoptarán medidas para conservar el entusiasmo y la productividad de DIABAT. La celebración de reuniones contribuirá a que perdure la red. Se obtendrá financiación para las actividades de la red y se buscarán fondos para el consorcio en su conjunto o para subgrupos del mismo, por ejemplo mediante la solicitud de una red europea de formación Marie Sklodowska-Curie». Para más información, consulte: DIABAT
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