A las puertas de una vacuna universal contra la gripe
La gripe estacional afecta cada año a cerca del 10 % de los ciudadanos de Europa y provoca cientos de miles de hospitalizaciones en todo el continente. Y si bien existen vacunas contra el virus de la gripe, su enorme variabilidad hace que grupos de riesgo como los niños y los mayores deban vacunarse anualmente. Estas vacunas se basan en predicciones de la evolución de las cepas víricas y con frecuencia se producen desajustes, una situación que hace que el desarrollo de una vacuna universal capaz de combatir todas las variaciones del virus esté entre los principales objetivos de la comunidad científica desde hace años. En 2015 la cepa mutó a última hora y provocó una reducción de la eficacia de la vacuna con respecto a los cálculos iniciales. Un estudio nuevo ejecutado en ratones por investigadores del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos (NIAID) podría poner al alcance de la mano una vacuna universal. El equipo administró un cóctel de proteínas de la gripe y descubrió su capacidad para inducir inmunidad ante cepas nunca antes encontradas por el sistema inmunitario de los animales a estudio. «Durante diez años o más, la comunidad dedicada al estudio de la gripe ha soñado con crear una vacuna universal contra la gripe que ofrezca protección contra varias cepas presentes y futuras tanto humanas como animales —destacó Jeff Taubenberger, patólogo y especialista en enfermedades infecciosas del NIAID—. Ahora hemos diseñado una estrategia en la que no es necesario preocuparse por establecer una correspondencia entre el antígeno de la vacuna y el virus». Para lograrlo, el equipo al cargo del estudio se sirvió de un cóctel de vacunas con partículas pseudovíricas capaces de expresar cuatro de las dieciséis proteínas H más comunes (H1, H3, H5 y H7). H1 y H3 han sido las mayores responsables de la gripe humana estacional desde 1918, mientras que H5 y H7 han provocado brotes de gripe en poblaciones aviares con potencial pandémico. «Nuestro resultado es bastante notable y sorprendente —concedió el Sr. Taubenberger—. Casi todos los animales a los que se administró la vacuna nueva sobrevivieron, incluidos los ratones infectados con el virus de la gripe de 1918, los virus de la gripe aviar H5N1 o H7N9 y, sobre todo, los ratones a los que se expuso a virus capaces de expresar subtipos de hemaglutinina ausentes por completo de la vacuna capaces de expresar H2, H6, H10, y H11. Exponemos a los ratones a virus con proteínas completamente distintas en su superficie que no están presentes en la vacuna, y en teoría, los ratones no deberían mostrar inmunidad». Cerca del 95 % de los ratones a los que se administró el cóctel desarrollaron mecanismos de protección contra las ocho cepas del virus a ensayo. Este grado de protección superó las expectativas del equipo, hasta el punto de que todavía no comprenden del todo cómo funciona. A diferencia de otras vacunas, la respuesta de los anticuerpos no parece ser el mecanismo principal que dota de eficacia a la vacuna. Sin embargo, los linfocitos T, un tipo de glóbulo blanco, sí que podrían participar en el mecanismo, según el Sr. Taubenberger. El equipo investiga ahora los mecanismos por los que se rige la vacuna y ya han demostrado la efectividad de la misma durante al menos seis meses. También la están ensayando en hurones, el modelo animal más común para estudiar su contagio a humanos y la resistencia a la enfermedad. Un resultado positivo de estas pruebas podría dar lugar a ensayos de seguridad en humanos para el año que viene y a ensayos clínicos de eficacia al siguiente, indicó el Sr. Taubenberger. Para más información, consulte: http://mbio.asm.org/content/6/4/e01044-15
Países
Estados Unidos