Una posible revolución de la sanidad mundial gracias a pruebas rápidas contra la tuberculosis
La tuberculosis (TB) es una enfermedad infecciosa que se contagia por vía aérea y que provoca en el mundo una muerte cada veinticuatro segundos. En 2013 se registraron entre 1,3 y 1,5 millones de muertes por esa causa, concentradas en países en vías de desarrollo. No obstante, se ha descubierto que la morbilidad de la TB en algunas zonas de Londres es tan elevada como la del África subsahariana y que las cepas resistentes a los fármacos son cada vez más comunes. La prevalencia de estas cepas resistentes ejerce una presión enorme sobre los profesionales sanitarios, que se ven obligados a realizar diagnósticos más rápidos y proporcionar tratamientos personalizados para cada paciente. Un equipo de científicos pertenecientes al proyecto financiado con fondos europeos PATHSEEK considera que han dado un paso fundamental en este sentido. Su hallazgo se basa en la secuenciación del genoma completo, una técnica que aporta una especie de plano del código genético del paciente y que permite al personal sanitario descubrir mutaciones de TB resistentes a los fármacos para así ofrecer tratamientos personalizados más eficaces. Uno de los escollos al empleo de esta técnica residía en la duración de la secuenciación genómica, un plazo que podría prolongarse hasta semanas, pues resulta necesario cultivar muestras de ADN en el laboratorio antes de obtener material genético suficiente para su medición. Los científicos de PATHSEEK han dado con un método con el que acelerar enormemente el proceso y mediante el que se extraen muestras de mucosas con sondas fabricadas con moléculas de ácido ribonucleico (ARN) diseñadas para unirse al ADN de la TB. Este método se ha probado en treinta y cuatro muestras normales obtenidas de pacientes de Londres y Lituania, zonas en las que las cepas resistentes generan verdaderos quebraderos de cabeza. El proyecto también ha creado un programa bioinformático sencillo de utilizar dedicado al diagnóstico rápido. Los datos de secuenciación pueden analizarse en este software para así sacar a la luz resistencias a fármacos, elegir el tratamiento adecuado y detectar brotes a tiempo. No cabe duda de los enormes beneficios que podría aportar esta tecnología, pues los pacientes no tendrían que esperar hasta seis semanas para recibir un tratamiento adecuado y el riesgo de nuevas infecciones se reduce considerablemente al ofrecer una identificación rápida de las bacterias de TB a fin de tomar decisiones inmediatas en cuanto a las cuarentenas. Los científicos de PATHSEEK están convencidos de que el método nuevo también permitirá realizar un seguimiento preciso de los contagios. La técnica de secuenciación rápida hará posible la identificación de personas con una elevada capacidad de infectar a otros, información que ayudará a controlar y evitar nuevos brotes de la enfermedad. El equipo al cargo confía en perfeccionar y abaratar la técnica para su empleo en países en vías de desarrollo en los que la TB es común. La técnica también se ha utilizado con otras infecciones como la clamidia, el VIH, la hepatitis, el herpes, la gripe A, el norovirus y el citomegalovirus. Si bien muchas infecciones pueden tratarse con antimicrobianos, la resistencia a estos supone un problema creciente a escala mundial. Las técnicas de diagnóstico que permitan proporcionar tratamientos más precisos y con mayor rapidez contribuirán también a reducir la resistencia a los fármacos de muchas otras infecciones al margen de la TB. El proyecto PATHSEEK, activo hasta el 31 de agosto de 2015, contó con la dirección del University College de Londres y la colaboración de otros tres socios, a saber, Oxford Gene Technology (Reino Unido), CLC bio (Dinamarca) y el Centro Médico Erasmo (Países Bajos). El proyecto recibió un total de 5,9 millones de euros de financiación europea. Para más información, consulte: PATHSEEK https://www.ucl.ac.uk/pathseek/project
Países
Reino Unido