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Tendencias científicas: Descubren el planeta extrasolar posiblemente más similar a la Tierra

Un equipo de astrónomos anunció el martes que podría haber descubierto el planeta más semejante a la Tierra jamás detectado fuera de nuestro Sistema Solar.

Las películas futuristas de antaño describían el 2015 como una época en la que abundarían los coches voladores y los planeadores y en la que ya se habría establecido contacto con seres extraterrestres. El espacio aéreo sigue siendo exclusivo de los aviones, pero se acaba de dar un paso más hacia el descubrimiento en los próximos años de vida fuera de la Tierra. De hecho, en los primeros días de 2015, un equipo de científicos del Centro Harvard-Smithsonian de Astrofísica anunció el descubrimiento de lo que se considera el planeta más parecido a la Tierra jamás descubierto fuera del Sistema Solar. En The Guardian se informa que el planeta Kepler 438b, en órbita de una estrella lejana de la constelación de Lyra, podría ser ligeramente mayor que la Tierra. En su órbita alrededor de una enana naranja recibe un 40 % más calor que la Tierra. A juzgar por el tamaño tan pequeño de Kepler 438b, es probable que sea un planeta rocoso, y su proximidad a su estrella le sitúa en la zona habitable en la que la temperatura es la ideal para que contenga agua líquida, según se indica en The Guardian. El planeta recientemente descubierto, situado a cuatrocientos setenta años luz de la Tierra, completa un giro alrededor de su estrella cada treinta y cinco días terrestres, por lo que cada uno de sus años es diez veces más corto que los terrestres. Kepler 438b no está solo, sino que es uno de los ocho planetas posiblemente habitables descubiertos recientemente, algunos de los cuales poseen un tamaño y una ubicación similares a los de la Tierra, tal y como se anunció en la última reunión de la Sociedad Astronómica Estadounidense. En Science destacan las palabras pronunciadas en la reunión por Douglas Caldwell, del Instituto SETI en Mountain View, California: «Hemos aumentado considerablemente la lista de planetas pequeños verificados en la zona de habitabilidad». Otro de los planetas añadidos a la lista se muestra prometedor. Kepler 442b se encuentra en la misma constelación, a mil cien años luz de distancia. En The Guardian informan de que es un 33 % más grande que la Tierra, recibe dos tercios más de luz de su estrella y las probabilidades de que sea rocoso son del 60 %. Según Scientific American, tanto Kepler 438b como Kepler 442b podrían tener una temperatura mayor que dos planetas rocosos anteriormente descubiertos mediante Kepler, Kepler 186 f y Kepler 62 f, los cuales reciben bastante menos luz estelar (una cantidad similar a la que recibe Marte). El equipo de investigación empleó una técnica estadística denominada Blender para confirmar la existencia de los planetas descubiertos por el telescopio espacial de la NASA Kepler. Tal y como indican en Science: «[Mediante Blender] se calcula el aspecto que tendrían los falsos positivos y se comparan los resultados con las curvas de brillo de los candidatos de Kepler y con cualquier otro tipo de datos extraídos de observaciones adicionales posteriores. El análisis Blender redujo de doce a ocho los candidatos de Kepler que probablemente sean rocosos con radios menores a 2,7 veces el de la Tierra, todos ellos muy probablemente en la zona de habitabilidad». David Kipping, astrónomo en el centro Harvard-Smithsonian de Astrofísica, advirtió en Scientific American que si bien los nuevos planetas muestran indicios de habitabilidad, es recomendable proceder con cautela ante los datos: «No sabemos con seguridad si estos planetas son realmente habitables. Todo lo que podemos decir es que son candidatos prometedores». Además declaró a The Guardian que Kepler 438b y Kepler 442b son «unos análogos tan semejantes a la Tierra como será posible colegir de los datos de Kepler». Cabe preguntarse ahora qué depararán los esfuerzos en pos de la búsqueda de vida fuera de la Tierra. En The Guardian se afirma que las esperanzas de los cazadores de planetas dependen ahora de la próxima generación de telescopios como el sustituto de Hubble, el Telescopio Espacial James Webb y el E-ELT (European Extremely Large Telescope). En Scientific American se señala ahora al nuevo Transiting Exoplanet Survey Satellite (TESS) de la NASA, que se lanzará en 2017 y que ejecutará un estudio del cielo al completo dedicado a dar con planetas rocosos en tránsito de estrellas cercanas. El estudio se publicará en The Astrophysical Journal.

Países

Estados Unidos

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