El diseño de las soluciones electrónicas flexibles e inteligentes del futuro
Las pantallas flexibles para dispositivos móviles, los vendajes terapéuticos inteligentes capaces de vigilar la recuperación de heridas y la electrónica ponible que mejora el rendimiento deportivo se basan en diodos orgánicos emisores de luz (OLED) y fotovoltaica orgánica (OPV). Dependen por tanto en gran medida del óxido de indio dopado con estaño (ITO) que se emplea en la fabricación de películas transparentes y conductoras, una limitación cara que supone todo un obstáculo a la popularización de la electrónica flexible. El proyecto paneuropeo FLEXIBILIS, puesto en marcha en 2013, confía en generar tecnologías y materiales alternativos que den lugar a aplicaciones de bajo coste y sostenibles de electrónica impresa flexible. La iniciativa ya ha logrado varios resultados prometedores en la sustitución del ITO. El Centro de Innovación de Procesos (CPI), entidad al frente del proyecto, produjo recientemente demostradores de fuentes de luz OLED sin defectos con superficies de emisión superiores a los doscientos cincuenta centímetros cuadrados. En adelante se dedicarán a perfeccionar y utilizar estos resultados en dispositivos de demostración. Por último, el proyecto fabricará estos materiales a una escala que permita cubrir el crecimiento de este mercado. La electrónica flexible, esto es, que puede doblarse e incluso arrugarse, presenta enormes oportunidades de comercialización. Esta tecnología permite producir dispositivos y circuitos electrónicos mediante procesos de impresión de coste relativamente bajo sobre cualquier tipo de superficie, rígida o flexible, de gran área. Esta posibilidad otorga a los diseñadores la capacidad de incluir tecnologías y funcionalidades en sus productos que den lugar a componentes innovadores, inalámbricos, interactivos, finos y ligeros. Una venda inteligente con electrónica incorporada, por ejemplo, puede llevarse como si se tratase de una convencional. Además abre la posibilidad de diseñar instalaciones de iluminación eficiente en grandes superficies, crear celdas fotovoltaicas de bajo coste y baterías respetuosas con el medio ambiente. El proyecto FLEXIBILIS confía en aprovechar este tipo de aplicaciones prometedoras. Se calcula que el mercado mundial de la electrónica flexible, también denominado electrónica orgánica y de gran formato (OLAE), aumentará desde los algo más de 1 000 millones de euros actuales hasta alcanzar más de 20 000 millones de euros para 2027. Resulta por tanto de vital importancia que Europa tome la delantera en el desarrollo de aplicaciones nuevas. Un objetivo clave de FLEXIBILIS es, pues, la mejora de la cadena de suministro para garantizar que los productos nuevos lleguen con la mayor eficacia posible al mercado. FLEXIBILIS surge de una convocatoria transnacional de propuestas colaborativas en investigación y desarrollo de OLAE+ enmarcada en el mecanismo ERA-NET Plus de la Comisión Europea. El objetivo de OLAE + es atraer, perfeccionar y prestar apoyo a propuestas que desarrollen y estimulen las relaciones tecnológicas y empresariales en el mercado de la electrónica en Europa y además generen la cadena de suministro necesaria y eliminen los obstáculos que se interponen a los mecanismos de industrialización. Europa ya se encuentra al frente del desarrollo de tecnología de electrónica flexible y posee una cadena de suministro emergente y activa que debe apoyarse y fortalecerse. El proyecto FLEXIBILIS contribuirá a este propósito. Para más información, consulte: http://www.uk-cpi.com/
Países
Reino Unido