Herramientas mejores para las forjas europeas
La industria de la forja europea, en la que abundan las pequeñas y medianas empresas (PYME), se ve obligada a reducir costes y aumentar su volumen de producción y al mismo tiempo mejorar la calidad de las piezas que produce. Para lograr todos estos objetivos cabe la posibilidad de tratar las superficies de dichas piezas de modos innovadores y así aumentar considerablemente la duración de las matrices de estampado utilizadas para dar forma a las piezas forjadas. En el proyecto financiado con fondos europeos CURARE unieron sus fuerzas dos entidades científicas y siete PYME de cinco países de Europa dedicadas a la fabricación de piezas. Su labor fructificó en tratamientos de superficies capaces de reducir el coste de las matrices de forjado al prolongar su duración. Sus características mejoradas surgen de un perfeccionamiento de los métodos de deposición aplicados a recubrimientos finos y duros de nitruro que prolongan su vida útil. Los socios del proyecto diseñaron en primer lugar un sistema de maquinado industrial basado en un tratamiento de superficies por diodo láser de cinco ejes. La opción de los diodos láser se adoptó tras evaluar distintas fuentes de láser. Las estrategias de mecanizado geométricas y flexibles aplicadas a los procesos de dispersión y aleación por láser permitieron recubrir completamente la matriz de forjado. La mejor resistencia al desgaste por abrasión se logró aplicando capas de aleaciones de carburo de tungsteno, cobalto y cromo en combinación con un proceso de nitruración por plasma. El proceso ideal de aleación de capa fina se obtuvo a través de la investigación de distintos gases de proceso y geometrías del haz de láser. El equipo comparó su proceso con otras tecnologías existentes basadas en recubrimientos de nitruro y demostró que la nitruración por plasma penetra en los materiales con mayor rapidez que otras técnicas. Las PYME asociadas ensayaron las matrices de forja recubiertas en sus propias cadenas de producción en pruebas que mostraron una prolongación del 50 % en su vida útil y una estabilidad geométrica mejorada que redunda en beneficio de la reproducibilidad de los productos finales. El proceso nuevo además resulta más económico en la fabricación de geometrías de matriz y herramientas complejas. El tratamiento de superficies automatizado de CURARE aumentará la competitividad de las PYME asociadas y de muchas otras al reducir sus costes y mejorar la calidad de sus productos. La cooperación continua y estrecha entre la asociación europea de la forja EUROFORGE y sus instituciones nacionales asociadas garantiza una difusión sostenible a escala europea de las tecnologías desarrolladas y beneficios para el conjunto del sector.