Contribuir a mitigar la amenaza que supone la contaminación del agua destinada al consumo público
Las infraestructuras para el abastecimiento público de agua tales como depósitos y tuberías suponen un objetivo fácil de ataques terroristas mediante contaminantes químicos, biológicos o radiactivos. Esto no sólo ocasionaría un daño directo a los consumidores, sino que también podría provocar trastorno social en el caso de tener que interrumpir el suministro de agua a la población. Un proyecto llamado SecurEau, financiado por la UE, desarrolló un sistema de alerta temprana para minimizar el impacto social en el caso de un ataque de esta índole. También ha creado herramientas para determinar de forma rápida la fuente de los contaminantes y su dispersión, así como métodos para depurar la red de distribución de agua, incluyendo las paredes interiores de las tuberías. Para desarrollar el sistema de alerta temprana, los investigadores probaron una amplia gama de novedosos sensores destinados a detectar cualquier variación significativa en la calidad del agua y modelos matemáticos avanzados para determinar la ubicación óptima de estos sensores en la red de suministro. También se estudiaron métodos para identificar la fuente de contaminación. En el proceso se pusieron a prueba múltiples procedimientos de depuración y descontaminación de cara a encontrar la estrategia más efectiva para los depósitos y las paredes de las tuberías. También se desarrollaron métodos para manipular los residuos de la descontaminación de forma precisa y segura. El equipo de SecurEau se sirvió de los resultados para elaborar una herramienta definitiva para el desarrollo de modelos y la toma de decisiones (que se puede incluir en el plan de seguridad del agua, de obligado cumplimiento) para lidiar con la contaminación. Estos avances no sólo servirán como protección contra episodios de contaminación venideros, sino que también proporcionarán mejoras en el seguimiento y la gestión cotidiana de las infraestructuras de abastecimiento de agua.