Agricultura sostenible en regiones áridas
El proyecto BIODESERT , financiado por la UE, ha conseguido poner al día las infraestructuras de investigación y los conocimientos técnicos en ecología microbiana molecular en la Universidad de Túnez (UTUN). Los miembros de BIODESERT incorporaron a cinco investigadores experimentados al Laboratorio de Microorganismos y Biomoléculas Activas (LMBA) de la UTUN. Este laboratorio ha trabajado activamente en el desarrollo de procesos y en el descubrimiento de microbios que mejoren la retención de agua en el suelo, la fertilidad y la resistencia de las plantas frente a patógenos y parásitos. Con el fin de incrementar los conocimientos técnicos y la capacidad investigadora, los investigadores de nueva incorporación al LMBA así como su personal de plantilla recibieron formación en técnicas y tecnologías modernas por parte de dos laboratorios europeos radicados en Grecia e Italia. Para poder realizar investigaciones de primera línea, se adquirieron nueve equipos analíticos avanzados, entre ellos un sistema de chips de ADN, un termociclador a tiempo real y un sistema de biochips fenotípicos. Esta modernización de la infraestructura respaldará la investigación biotecnológica sobre los extremófilos microbianos de los ecosistemas áridos con el fin de potenciar el crecimiento agrario de un modo sostenible. Se llevaron a cabo tres expediciones para tomar muestras en el desierto y las zonas predesérticas del sur de Túnez, con el propósito de caracterizar los microbios que viven bajo tales condiciones. Diversas actividades divulgativas a nivel regional, nacional e internacional han promocionado el conocimiento de las estrategias GRM y de la utilidad de la biotecnología microbiana para la agricultura. Varias jornadas de puertas abiertas del LMBA, cuatro seminarios científicos, tres talleres, una conferencia científica a nivel internacional, diversos folletos y publicaciones sobre el proyecto, así como su página web, han potenciado de manera importante la notoriedad del mismo. Las actividades de BIODESERT han respaldado el desarrollo investigador y tecnológico y han dado lugar a la presentación de trabajos en publicaciones de investigación arbitradas. Algunos de los investigadores posdoctorados que se incorporaron han recibido ofertas para ocupar plazas fijas e integrantes de la plantilla han sido objeto de reconocimiento y promociones. Se ha creado un nuevo laboratorio de investigación en la Universidad de Manouba, reconocido como autónomo por el Ministerio de Educación Superior e Investigación Científica. Todo ello ha generado también otras colaboraciones en investigación entre la UE, el Norte de África y Túnez. Como colofón, se espera que los métodos biotecnológicos microbianos aumenten la calidad y la productividad agraria con un consumo mínimo de recursos energéticos e hídricos.