Hacia la perfección de los polímeros
Los compuestos poliméricos han contribuido a potenciar la innovación en la industria y a crear mejores productos al mejorar la resistencia, la elasticidad y otras propiedades útiles de los mismos. En concreto, una familia de compuestos termoplásticos que recibe el nombre de «compuestos poliméricos autorreforzados» (CPAR) presenta un gran potencial para la creación de materiales más ligeros, firmes y reciclables. El proyecto «Resource-efficient self-reinforced plastic materials and processing» (ESPRIT), financiado con fondos comunitarios, tenía por objetivo producir versiones mejoradas de estos compuestos a partir de polímeros existentes, como poliamidas y poliésteres. En él se investigaron nuevas formas de facilitar el moldeado de estos materiales para proporcionarles más flexibilidad utilizando técnicas de calentamiento por microondas e inducción eficientes desde el punto de vista energético. Se espera que dichas técnicas aporten propiedades significativamente mejoradas con respecto al plástico actual y que reduzcan los costes de producción gracias a la capacidad de crear nuevas formas complejas. Para cumplir sus objetivos, el equipo del proyecto logró producir los materiales intermedios necesarios para crear materiales laminados superiores capaces de superar las limitaciones del moldeo y permitir la realización de formas tridimensionales complejas. El proceso consistió en el calentamiento y la formación de los materiales intermedios por medio de la extrusión de pastillas para producir láminas y agregar aditivos de calentamiento electromagnético, como polvo de hierro o nanotubos de carbono. Este método ha permitido conseguir CPAR con un 30 % menos de peso, además de reducir los costes. En el marco del proyecto, se creó un CPAR en concreto cuyo precio por kilogramo es casi el mismo que el de la fibra de vidrio y que presenta más posibilidades de reciclado, dos factores que contribuirán a aumentar la popularidad de este nuevo producto. El equipo del proyecto quiso realizar una demostración de las nuevas tecnologías; para ello, fabricó varios artículos de prueba con diferentes propiedades, como una boca de incendio de pared gruesa que resiste la presión y un álabe de ventilador más ligero y eficiente. Otros de los artículos fabricados fueron una bandeja de batería, una novedosa espinillera y una robusta plataforma de suelo para locomotora. Algunas de estas aplicaciones podrían comenzar a usarse de inmediato, pero otras aún tendrán que perfeccionarse antes de que se puedan comercializar. En definitiva, esta tecnología reducirá el uso de materiales gracias a la elaboración de productos más ligeros o más resistentes a los impactos y hará que la industria europea del plástico sea más ecológica y competitiva. El sitio web de ESPRIT mostró los logros del equipo y ha contribuido a difundir sus valiosos hallazgos, para lo que sus responsables también se han servido de artículos académicos, comunicados de prensa y eventos. Por último, en 2009 se organizó un seminario sobre estrategias de aprovechamiento que fomentó la futura viabilidad comercial de la nueva tecnología y abrió nuevas e importantes oportunidades para la industria europea gracias a los CPAR.