Se descubren cientos de nuevas enzimas
Los microorganismos, y las bacterias en particular, son depositarios de gran parte de la diversidad genética de nuestro planeta. Sin embargo, la mayoría de estos microorganismos no puede cultivarse en condiciones de laboratorio, lo que reduce sustancialmente el acceso a las enzimas que producen, esto es, los catalizadores biológicos que aceleran distintas reacciones. Los artífices del proyecto «Marine metagenomics for new biotechnological applications» (MAMBA) , financiado con fondos comunitarios, se propusieron desarrollar y aplicar un nuevo método de detección de actividad enzimática aprovechable en microorganismos. En las primeras fases del proyecto se desarrolló con éxito un método de alto rendimiento consistente en extraer muestras de distintos entornos marinos extremos para crear «bibliotecas de expresión», un sistema consolidado para detectar el conjunto de genes expresados en una muestra de microorganismos. A continuación, dichas bibliotecas se emplean para analizar directamente la actividad en dianas enzimáticas específicas conocidas como sustratos.Con este nuevo sistema fue posible identificar más de mil cien posibles nuevas enzimas, seiscientas de las cuales se sometieron a estudios pormenorizados. La mitad de estas enzimas se aislaron para realizar nuevas investigaciones que dieron lugar a la identificación de más de cuarenta estructuras enzimáticas. Como evidencian estos datos, el equipo de investigación de MAMBA logró doblar el número de enzimas conocidas propias de entornos con temperaturas extremas y una salinidad y pH elevados. Los protocolos y la plataforma de detección empleados en el marco del proyecto se han comercializado y varias de las enzimas identificadas han sido seleccionadas para su desarrollo comercialpetitivo. Aunque apenas se ha comenzado a explorar la biodiversidad marina en toda su magnitud, se trata de un paso de gigante hacia la identificación de la diversidad microbiaológicna.