Un acceso sin parangón a las supercomputadoras para investigadores europeos
La informática de alto rendimiento (HPC) se emplea para computar ingentes cantidades de cifras con el fin de realizar los complejos cálculos que se requieren en diversos campos en los que se trabaja con grandes conjuntos de datos, como puedan ser las previsiones meteorológicas, la investigación climática, la elaboración de modelos moleculares, la mecánica cuántica y la astronomía. No obstante, existen numerosas aplicaciones para las que se podría aprovechar el poder de la HPC pero en las que los investigadores involucrados carecen de los recursos computacionales o de los conocimientos técnicos para hacerlo. El proyecto HPC-EUROPA2 (Pan-European research infrastructure on high performance computing for 21st century science) se creó con el propósito de equiparar el acceso y permitir a un número mayor de investigadores europeos sacar partido a la capacidad de las supercomputadoras. Los socios del proyecto propiciaron un acceso transnacional a las instalaciones europeas de HPC. El equipo pretendía ampliar los servicios de HPC, ofreciendo el equivalente a veintidós millones de horas de trabajo con unidades centrales de procesamiento, formación sobre varias cuestiones relacionadas con la HPC —a través de tutoriales en línea periódicos y de otros recursos de aprendizaje—, servicios de orientación y asistencia destinados a usuarios nuevos y experimentados, así como oportunidades para colaborar con más de mil investigadores europeos pertenecientes a más de doscientos equipos de siete países. Los doscientos siete documentos publicados en revistas arbitradas y los cuarenta y siete artículos incluidos en actas de congresos suponen una muestra de la significativa producción científica auspiciada por la iniciativa. En total, el equipo del proyecto organizó novecientas setenta estancias de hasta tres meses de duración —además de alrededor de ochenta visitas virtuales — para que los investigadores visitaran algunas de las instalaciones de supercomputación más prestigiosas de Europa. Los investigadores tuvieron la oportunidad que necesitaban para entrar en contacto con la HPC, lo que les permitió adquirir habilidades con las que progresar en su trabajo y les brindó la posibilidad de crear instalaciones de este tipo en sus países. Además, las actividades de investigación conjuntas contribuyeron al desarrollo de nuevos modelos de programación HPC. Los miembros del consorcio también se propusieron desarrollar herramientas básicas con las que mejorar la calidad de la información extraída a partir de los datos. Gracias a ofrecer a la comunidad investigadora de Europa un acceso presencial a instalaciones de HPC de última generación hasta entonces inaccesibles y a las visitas de colaboración —completamente financiadas—, HPC-EUROPA2 consiguió llegar a una masa crítica de científicos. Se espera que de esta labor sin precedentes para facilitar el acceso a las supercomputadoras se deriven avances que beneficien a la sociedad en su conjunto.
Palabras clave
Supercomputadoras, informática de alto rendimiento, infraestructura de investigación paneuropea