Visualizar el panorama general a nivel molecular
Los orígenes de la investigación griega en el campo de la biología molecular se remontan al establecimiento de la primera instalación de investigación, el Instituto de Biología, a mediados de la década de 1960. A raíz de la expansión gradual junto con otros institutos de investigación y programas universitarios, en 1999 se creó el Departamento de Biología Molecular y Genética (MBG) de la Universidad Demócrito de Tracia. Se trata de la única facultad universitaria de Grecia que posee un plan de estudios que abarca la biología molecular y la genética. El departamento MBG se propuso mejorar sus infraestructuras y capacidad de investigación mediante el proyecto Biostrength, financiado por la Unión Europea. El MBG pretende convertirse en un centro nacional e internacional de excelencia científica en su campo. Gracias a la subvención recibida se pudo crear la impresionante instalación principal de imagen celular e interacciones biomoleculares conocida como CiBIT. CiBIT está dotada de equipos ópticos avanzados que son únicos en toda Grecia: un sistema de imagen confocal de discos giratorios Andor Revolution personalizado y un biosensor de resonancia de plasmones superficiales (SPR) Proteon XPR36 de la marca Bio-Rad. La instalación ha sido fundamental de cara a la prestación de servicios de imaginería celular avanzada y de estudio de las interacciones entre fármacos y dianas, tanto dentro como fuera de la comunidad universitaria. La capacidad de formación de CiBIT y MBG también ha mejorado gracias al proyecto puesto que se han organizado varios talleres y sesiones de formación interna, así como intercambios de personal. En suma, Biostrength ha permitido realizar importantes mejoras en la capacidad de investigación del MBG de la Universidad Demócrito de Tracia en las áreas de la imagen celular y las interacciones biomoleculares. La reputación internacional del departamento también se ha beneficiado de su mayor capacidad de investigación y prestación de servicios. Se espera que gracias a su mayor participación en proyectos de investigación internacionales y el reconocimiento público, el MBG pueda atraer tanto a científicos de renombre como financiación para continuar su labor.