Grandes logros de IDT — Teléfonos más inteligentes para la era de la movilidad
Los teléfonos inteligentes, que ofrecen a sus usuarios funciones tan diversas como cámara, GPS y conexión a Internet por Wi-Fi, se han convertido en una herramienta importante para las empresas. También son ya indispensables para millones de personas que organizan su vida social en la palma de su mano. En un lapso inferior a una década, los smartphones se han convertido en una pieza clave de la vida diaria. Al mercado no dejan de salir nuevos modelos de estos dispositivos que traen mejoras continuas de las funciones y de su utilidad general. Se ha conformado así una industria de las telecomunicaciones móviles que mueve varios miles de millones de euros y que se caracteriza por una innovación formidable. Pero la inmensa cantidad de aparatos vendidos ha abarrotado las frecuencias de transmisión como nunca antes. Hoy en día, la banda ancha disponible se encuentra congestionada por el elevado tráfico de datos. En busca de nuevas bandas Esta fue la chispa que prendió el proyecto financiado con fondos europeos y titulado RODIN («Nanoestructuras de grafeno en suspensión»), cuya meta es ayudar a que los teléfonos inteligentes empleen la banda ancha con mayor eficiencia. La solución propuesta por el equipo de RODIN se fundamenta en el uso de resonadores mecánicos de grafeno y radios cognitivas. En el marco del proyecto se realiza una labor experimental, industrial y teórica que se articula en torno a los conceptos de nanoestructuras de grafeno en capas únicas y múltiples suspendidas y películas de carbono recocidas similares al diamante. «En cualquier teléfono móvil, sea este inteligente o no, se usan varias frecuencias», señaló el coordinador del proyecto, Andreas Isacsson. «Si uno se desplaza a otro país, el smartphone tiene que hallar bandas diferentes, lo cual puede ser difícil. Con el incremento del tráfico de datos, puede que uno no encuentre acceso a banda ancha.»No obstante, algunas frecuencias no se encuentran ocupadas permanentemente, y de ahí el uso de las radios cognitivas, transceptores que detectan automáticamente canales disponibles dentro de un espectro de frecuencias de señales inalámbricas y que modifican sus parámetros de transmisión o recepción según convenga. De este modo, en un lugar dado caben al mismo tiempo más comunicaciones inalámbricas en un segmento concreto de la banda de frecuencias. El Dr. Isacsson y los integrantes de su proyecto llevan un tiempo trabajando en el desarrollo de un filtro de gigahercios sintonizable, construido con resonadores mecánicos de grafeno, que permita a una radio cognitiva instalada en un smartphone detectar las bandas que se encuentran libres y ajustarse en consecuencia. El grafeno es un material con una resistencia inusitada y una conductividad excelente. Está formado por átomos de carbono dispuestos en una malla de un átomo de grosor. Los integrantes del consorcio de RODIN están trabajando en esta sustancia para obtener un grafeno nanomecánico que sirva para los resonadores. En concreto se ha trabajado en modificar y medir las propiedades mecánicas y electromecánicas del grafeno «esculpiendo» las mencionadas estructuras suspendidas dándoles las formas deseadas y también aplicando métodos de post-tratamiento térmico. Las empresas se hacen eco Según informó Isacsson, «el consorcio cuenta con conocimientos técnicos en varios campos. Unos participantes fabrican los resonadores, otros el grafeno, otros los demás componentes, etc. Recientemente mantuvimos una reunión en la que consensuamos el diseño, por lo que esperamos contar con un prototipo en cuestión de meses.» RODIN ha contado con la participación de empresas de telecomunicaciones móviles, algunas de las cuales han intervenido en el tramo final del proyecto para evaluar las posibilidades de comercialización. Al quedar menos de un año, el objetivo es determinar si el proyecto reúne las condiciones para seguir evolucionando y si convendría registrar los correspondientes derechos de propiedad intelectual. En opinión de Isacsson, el proyecto entraña un riesgo elevado para las empresas, pero también la posibilidad de grandes ganancias. Esta iniciativa ofrece también la oportunidad de generar ventajas enormes para los usuarios. «Podrán contar con un teléfono más inteligente que ningún otro», aseguró Isacsson. «La radio cognitiva dará una gran ventaja a los smartphones, pues les permitirá encontrar conexiones de transferencia de datos más rápidas.» - Nombre completo del proyecto: «Nanoestructuras de grafeno en suspensión» - Acrónimo del proyecto: RODIN - http://www.fp7rodin.eu - Número de referencia del proyecto: 246026 - Nombre/país del coordinador del proyecto: Chalmers Tekniska Hoegskola, Suecia - Coste total del proyecto: 3 818 145 euros - Aportación de la Comisión Europea: 2 894 280 euros - Inicio y finalización del proyecto: octubre de 2010 a septiembre de 2013 - Países de los demás socios: Suecia, Finlandia, Reino Unido, Países Bajos, España, Estonia