Grandes logros de IDT — Aprovechar el potencial de las algas para la producción de biocombustibles
Una investigación que se está llevando a cabo sugiere que el uso de las algas podría ser el único método viable de producir una capacidad de biocombustible suficiente como para sustituir el consumo mundial actual de petróleo y sus derivados. En concreto, las microalgas marinas presentan tasas de crecimiento mucho más rápidas que los cultivos terrestres. Se calcula que las algas pueden producir entre 19 000 y 75 000 litros de aceite por acre (en torno a 4 000 metros cuadrados) y año, una productividad entre 7 y 31 veces mayor que la del aceite de palma, el segundo cultivo más eficiente en este contexto. Pensando en este potencial sin explotar que se encuentra sumergido en el mar, en el marco del proyecto Mabfuel se está llevando a cabo un programa de investigación multidisciplinar que tiene por fin obtener información y desarrollar competencias para producir biocombustibles a partir de algas salvajes y microalgas cultivadas. Los centros gestionados por las organizaciones colaboradoras en Turquía e Irlanda están realizando actualmente pruebas sobre la viabilidad del uso de las algas (microalgas, que son organismos vegetales diminutos, y/o macroalgas, tales como las algas comunes o el kelp) como materia prima para la producción de biocombustibles. Con este proyecto, financiado por el 7PM de la Unión Europea, se pretende identificar los procesos de tratamiento de algas salvajes y microalgas cultivadas con mayor potencial para la producción de combustibles. Una parte de las labores de investigación se centra en averiguar el momento y la técnica óptimos para cosechar las algas y las metodologías de cultivo de las microalgas. Esta investigación está aportando las herramientas físicas (producto de biomasa) e intelectuales (metodología de producción y extracción) que permitirán al sector de los biocombustibles aplicar a su negocio los procesos más adecuados y provechosos. Los obstáculos para una producción eficiente de biocombustibles a partir de las algas no radican en el proceso de extracción, sino en identificar una especie con un elevado contenido de carbohidratos y lípidos y un crecimiento rápido, además de un sistema de cultivo rentable de las microalgas óptimo para dicha especie. En la actualidad, se emplean dos métodos para producir microalgas destinadas a la elaboración de biocombustible: estanques artificiales y contenedores transparentes cerrados conocidos como «fotobiorreactores». Los investigadores del proyecto Mabfuel analizan estos y otros métodos para tratar de perfeccionar el proceso de extracción del aceite a partir de especies de microalgas capaz de ofrecer niveles óptimos de biocombustible. «Hemos tomado muestras de algas silvestres en distintas estaciones del año y lugares de Irlanda y Turquía en un periodo de dos años», explica la Dra. Julie Maguire, coordinadora del proyecto Mabfuel. «En total, hemos tomado muestras de catorce especies del Mar Negro y del Mar Egeo en Turquía y de quince especies de la costa atlántica de Irlanda.» Tras realizar ensayos con numerosas especies de microalgas, el equipo del proyecto Mabfuel seleccionó dos especies para cultivar tanto en sistemas de interior como en depósitos exteriores: la Nannochloropsis oculata y la N. salina. Se eligieron estas especies por ofrecer el máximo contenido de aceite. «Observamos que los cultivos de exterior presentaban un mayor contenido de aceite que los de interior y, además, su producción era menos costosa», afirma la Dra. Maguire. «Se probaron numerosas técnicas de extracción de aceite y se empleó también la gasificación hidrotérmica con "biomasa húmeda" porque el secado de las algas, especialmente en Irlanda, resultaba problemático», añade. «Asimismo, estamos tratando de mejorar las técnicas de recolección de microalgas, puesto que esta es otra faceta que exige un esfuerzo cuantioso.» Responder a la demanda mundial En este momento, la mayor parte de los programas de investigación sobre producción eficiente de aceite de algas se están realizando en el sector privado. Los investigadores del proyecto Mabfuel trabajan desde una perspectiva económica y medioambiental que pretende identificar las dimensiones de la explotación necesaria y la viabilidad de una instalación a escala comercial. El objetivo es encontrar un modelo capaz de producir aceite de algas a una escala que pudiera atender parcial o incluso totalmente la demanda global de combustibles petroquímicos. El proyecto Mabfuel tiene previsto divulgar sus hallazgos entre las comunidades locales, organismos nacionales y profesionales, asociaciones internacionales y el conjunto de la comunidad científica y técnica dedicada a la acuicultura a través de todos los medios de difusión existentes. «Actualmente nos encontramos en el último año del proyecto, por lo que estamos calculando los costes y analizando el ciclo de vida de todo el proceso de producción de biocombustible a partir de las algas», afirma la Dra. Maguire. «Además de esto, estamos llevando a cabo una encuesta entre consumidores en relación con su postura frente al uso de aceite de origen biológico.» Al término del proyecto, el equipo de Mabfuel tiene previsto publicar un informe científico definitivo en el que se pondrá de relieve lo descubierto sobre productos de biocombustibles y sus aplicaciones, los procesos de acuicultura e industriales implicados, las carencias de información que deben resolverse y el itinerario para la comercialización propuesto. - Nombre completo del proyecto: «Marine algae as biomass for biofuels» - Acrónimo del proyecto: Mabfuel - página web del proyecto Mabfuel - Número de referencia del proyecto: 230598 - Nombre/país del coordinador del proyecto: Dra. Julie Maguire, Puesto de Investigación Marina de Daithi O’Murchu, Galway (Irlanda) - Coste total del proyecto: 1 430 841 euros - Aportación de la Comisión Europea: 1 430 841 euros - Inicio y finalización del proyecto: junio de 2009 a mayo de 2013 - Países de los socios restantes: Irlanda, Reino Unido, Turquía