La calidad ósea: un aliado contra la osteoporosis
En la actualidad la osteoporosis se diagnostica midiendo la densidad mineral ósea (DMO) y se trata con bifosfonatos. A pesar de que aumentan la DMO, los tratamientos prolongados con este grupo de fármacos pueden provocar un deterioro de la integridad estructural ósea. La calidad ósea viene dada por varios factores, tales como la geometría y la arquitectura óseas o la acumulación de microfracturas. El desarrollo de nuevos métodos de evaluación de la calidad ósea permitiría mejorar el diagnóstico y realizar un seguimiento de su eficacia. El proyecto Bonequal («Evaluación de la calidad ósea en las enfermedades óseas metabólicas») se puso en marcha con el objetivo de cuantificar los efectos del envejecimiento y la osteoporosis en la estructura, la composición y las propiedades mecánicas del hueso esponjoso o trabecular. Para ello, el equipo de investigación de Bonequal realizó biopsias de huesos de cadáveres de personas que habían sufrido enfermedades óseas metabólicas. En el marco del proyecto se desarrolló un nuevo método para calcular la forma tridimensional del fémur mediante una exploración bidimensional de la DMO y una plantilla de una tomografía axial computerizada (TAC). Una vez perfeccionada, esta técnica permitirá realizar estimaciones más precisas del riesgo de fractura en personas con osteoporosis. Gracias a los nuevos métodos desarrollados en el marco de Bonequal para determinar el grado de viscoelasticidad del hueso, se concluyó que esta propiedad disminuye con la edad, dando lugar a una mayor fragilidad en personas mayores. Asimismo, el equipo indagó en la posibilidad de emplear la espectroscopia infrarroja para detectar cambios en la composición ósea de los pacientes, técnica ésta que se reveló muy prometedora como herramienta diagnóstica. Bonequal abrió una nueva vía de investigación en materia de herramientas cuantitativas de radiodiagnóstico al establecer que se precisa una imagen con una resolución en vóxeles inferior a las 100 micras para poder disgregar los parámetros estructurales del hueso esponjoso y realizar un análisis contrastivo del hueso sano y el afectado de osteoporosis. Esta iniciativa ha contribuido al diagnóstico por imagen con nuevos métodos de detección precoz de la osteoporosis que, por otra parte, permiten predecir con más exactitud el riesgo de fractura.