Terapia génica no viral optimizada
La terapia génica consiste en utilizar el ADN como agente farmacéutico para complementar o alterar los genes que contienen las células de un individuo y tratar así una enfermedad. Hay dos métodos principales para transferir ADN a las células: el que utiliza como vectores virus recombinantes y el que utiliza solamente ADN no viral. Con el método del ADN no viral se consiguen superar algunas limitaciones y desventajas de los métodos mediados por ADN viral como son la inmunogenicidad, la limitación impuesta por el tamaño del ADN y las deficiencias en los perfiles de seguridad y toxicidad. Pero, por otra parte, aún sigue siendo necesario mejorar la eficiencia, precisión y seguridad de la administración de las terapias génicas no virales. Esto implica una demanda importante de nuevas estrategias mejoradas para la administración terapéutica de ADN no viral. Recientemente, han surgido dos nuevos enfoques prometedores para la administración de genes que implican la electrotransferencia (ET) y la transferencia de genes mediada por láser (LBGT). Los socios del proyecto Moleda se centraron en la optimización de las estrategias para la transferencia de genes precisa y selectiva en el músculo esquelético y la piel. Para ello, compararon y perfeccionaron la ET y las tecnologías de LBGT, actualmente en fase de evaluación. El objetivo final era desarrollar una tecnología de transferencia de ADN no viral óptima hasta una fase preclínica. Los investigadores de Moleda lograron determinar las condiciones óptimas para la administración de plásmidos en los tejidos cutáneo y muscular según ambos métodos (ET y LBGT). Por otra parte, estudiaron meticulosamente el rendimiento de promotores, tanto específicos de tejido como ubicuos, en cada tejido y trataron los problemas de seguridad de cara a garantizar que el tratamiento no provocara ningún daño, inflamación o cualquier otro efecto perjudicial en los tejidos. Otra línea de trabajo del proyecto se centró en construir y probar nuevos plásmidos de gran eficiencia. Los resultados del proyecto han aportado las herramientas y recursos fundamentales para lograr desarrollar terapias génicas sin necesidad de vectores virales y, por tanto, carentes de los efectos secundarios de los mismos. En concreto, los científicos de Moleda se interesaron por el tratamiento de la distrofia muscular de Duchenne, la insuficiencia renal crónica y la inmunización antitumoral pasiva.