Costes de producción bajos para piezas de alta precisión
La demanda de piezas de acero inoxidable de alta precisión con parámetros máximos de rendimiento no puede satisfacerse con las tecnologías actuales de mecanizado. Además, la incapacidad relacionada para reducir los costes de producción y, por tanto, los costes del producto final ha provocado un aumento de la cuota de mercado del mecanizado de alta precisión de los países que cuentan con mano de obra barata. Investigadores europeos pretendían desarrollar una nueva tecnología para producir de forma flexible piezas de acero inoxidable de alta precisión, mediante la integración de dos procesos en una máquina. Gracias a la financiación del proyecto TAF («Torneado y acabado — desarrollo de una tecnología combinada de torneado duro y superacabado»), los científicos se propusieron reducir los tiempos no productivos, mejorando así la productividad en gran medida. El torneado duro es un proceso de corte y conformado que depende de la utilización de una herramienta de corte de punto único, típicamente un torno, para cortar y dar forma a materiales duros como el acero inoxidable. El superacabado es el rectificado o el bruñido de una superficie metálica utilizando piedras abrasivas. Los científicos de TAF desarrollaron un proceso combinado diseñado para reducir el tiempo de producción y la inhalación de nieblas de aceite peligrosas utilizadas para la lubricación. Probaron la tecnología en dos plantas, una que ya utilizaba tecnología de torneado duro y otra que utilizba tanto el torneado duro como el superacabado, pero con dos máquinas diferentes. En el primer caso, el proceso de TAF redujo el tiempo de producción y los costes de las herramientas en aproximadamente el 80 %. Además, fue posible producir de forma fiable superficies de mejor calidad que con el método empleado previamente en la fábrica. En el segundo caso, la combinación del torneado duro y el superacabado en un paso dio como resultado una reducción de aproximadamente el 75 % en el tiempo de producción, con unos costes de herramientas comparables. Los objetivos del proyecto TAF se alcanzaron, demostrando una reducción tremenda del tiempo de producción que debería estar asociada directamente a una reducción de los costes. La implementación del sistema TAF podría estimular la industria de la UE del mecanizado de precisión, permitiéndola recuperar una porción significante de la cuota de mercado perdida durante los últimos años a favor de los países de mano de obra barata.