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Reportaje - Las TIC, una nueva herramienta en la guerra contra las bacterias resistentes a los fármacos

Cada año, cientos de miles de personas fallecen debido a infecciones que adquieren resistencias frente a los tratamientos. Un grupo de investigadores financiados por la Unión Europea ha desarrollado un nuevo sistema de minería de datos, seguimiento clínico y apoyo a la toma de decisiones que constituye una nueva y poderosa arma en la guerra contra la resistencia a los antibióticos.

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Según la Organización Mundial de la Salud, anualmente se producen alrededor de 440 000 nuevos casos de tuberculosis multirresistente a fármacos que causan por lo menos 150 000 muertes, mientras que la incidencia de infecciones adquiridas en el entorno hospitalario debidas a bacterias altamente resistentes como el «Staphilococcus aureus resistente a meticilina» ha aumentado significativamente. Muchas otras enfermedades infecciosas han dejado de responder a los tratamientos, lo cual supone un peligro para la vida de los pacientes, además de reducir la eficacia de la atención sanitaria y de aumentar el riesgo de epidemias. «Desde el punto de vista clínico, la resistencia a los antibióticos supone un reto enorme. Las empresas farmacéuticas sencillamente son incapaces de desarrollar nuevos antibióticos con la rapidez suficiente para contrarrestar la resistencia de las bacterias a los fármacos y las medicaciones existentes», explica el Dr. Dirk Colaert, director médico de Agfa HealthCare (Bélgica). «Por naturaleza, se trata de una guerra que no podemos ganar empleando únicamente antibióticos.» Al ser expuestas por primera vez a un nuevo antibiótico, las bacterias mueren rápidamente. Sin embargo, la evolución y la capacidad de adaptación de los microorganismos les permiten hacerse resistentes al tratamiento con el paso del tiempo, un problema que se agrava debido a factores como la prescripción incorrecta de antibióticos, su uso inadecuado o el no seguimiento de los plazos del tratamiento por parte de los pacientes. Por ello, el desarrollo continuo de antibióticos nuevos como medio para el tratamiento de estas enfermedades tiene una eficacia limitada. Una utilización más inteligente de los antibióticos «Más que nuevos antibióticos, necesitamos nuevas herramientas para emplearlos de manera más inteligente», comenta el Dr. Colaert .Este es el razonamiento en el que se basó el proyecto Debugit (1), coordinado por el Dr. Colaert y financiado con 6,4 millones de euros procedentes de los fondos para investigación de la Comisión Europea. La idea es sencilla: consiste en realizar un seguimiento de la resistencia antimicrobiana empleando datos procedentes de diversos hospitales, identificar tendencias que muestren qué tipos de bacterias se vuelven resistentes a determinados tipos de antibióticos y posteriormente utilizar estos conocimientos para implementar tratamientos con fármacos más efectivos. «Si se consiguiese monitorizar la resistencia bacteriana y saber qué bacteria está desarrollando resistencia, sería posible cambiar a otro fármaco. Cuando los microorganismos se volviesen resistentes al nuevo antibiótico, por ejemplo a los dos años de haber iniciado el nuevo tratamiento, se podría cambiar de nuevo, o incluso volver a utilizar el fármaco inicial, puesto que la resistencia de la bacteria al mismo se habrá reducido», explica el Dr. Colaert. A pesar de que el concepto parece sencillo, su puesta en práctica supone un gran reto. Algunos hospitales cuentan con especialistas en enfermedades infecciosas que realizan un seguimiento de los datos de los pacientes y llevan a cabo antibiogramas para determinar las resistencias a los antimicrobianos. Los antibiogramas son ensayos de laboratorio en los cuales se expone a muestras bacterianas aisladas de los pacientes a diferentes antibióticos, con el fin de determinar los niveles de resistencia. Sin embargo, frecuentemente los datos están incompletos, o bien se almacenan en formatos, sistemas y estructuras que resultan difíciles de compartir y que complican el análisis y la extracción de información. Según el coordinador de Debugit, «la principal dificultad consiste en la escasa calidad de los datos clínicos. En un mundo ideal, dispondríamos de información adecuadamente codificada y estructurada, pero en la realidad nos encontramos con texto en formato libre y datos incompletos.» Una solución basada en la interoperatividad semantic El Dr. Colaert y su equipo lograron superar estos problemas mediante el empleo de tecnologías de la información y la comunicación (TIC) y de un marco de trabajo basado en la interoperatividad semántica, lo que les permitió extraer de los sistemas de información hospitalarios (SIH) información clínica y procedente de antibiogramas relativa a diversas fases de las enfermedades infecciosas, empleándolos para determinar tendencias en la resistencia a los antibióticos. El sistema Debugit permite mapear los datos procedentes de los SIH en una ontología de dominio común que permite representar los microorganismos y el control de las infecciones, así como recopilar la información originada en diversas localizaciones y armonizarla con una ontología común, con el fin de crear un repertorio de datos clínicos virtual pero a nivel global. Posteriormente, la información se analiza mediante la aplicación de técnicas estadísticas y de minería de datos, pudiendo expresarse los resultados a través de SIH o incluso mediante aplicaciones web independientes. «Este sistema se podría utilizar para recopilar y analizar datos procedentes de numerosos hospitales con el fin de determinar la resistencia a los antibióticos en una región, un país o incluso a nivel mundial. Sin embargo, en la práctica los hospitales son reticentes a compartir sus datos de este modo. No es un asunto relacionado con la privacidad, sino más bien con el hecho de que los hospitales no son partidarios de revelar información que pueda indicar lo bien o mal que hacen las cosas», explica el Dr. Colaert. «No obstante, en el proyecto Debugit hemos demostrado que esto es posible e incluso deseable, dados los importantes beneficios que tendría para los pacientes, la sociedad y los sistemas sanitarios, permitiendo una utilización más inteligente de los antibióticos.» Además de salvar vidas de pacientes y de mejorar la atención sanitaria facilitando un empleo más efectivo y eficiente de los antibióticos, la implantación a gran escala de este sistema podría reducir drásticamente los costes hospitalarios y sanitarios, ya que permitiría disminuir el gasto en tratamientos ineficaces y acelerar la recuperación de los pacientes. Entre los numerosos hospitales implicados en el proyecto que están llevando a cabo ensayos de validación está el Hospital Universitario de Ginebra, que tiene la intención de incorporar de manera permanente la plataforma Debugit a su sistema de información hospitalario .Con simplemente apretar un botón, los médicos podrán buscar información acerca de las infecciones bacterianas, conocer sus niveles de resistencia a diferentes antibióticos y recibir apoyo para la toma de decisiones acerca de la prescripción de los fármacos más adecuados a determinado paciente. Según el Dr. Colaert, «sería posible incorporar otros factores al mecanismo de apoyo para la toma de decisiones, como las contraindicaciones y los efectos secundarios. De hecho, en la prueba de concepto de nuestro sistema queda demostrado paso a paso que la precisión y la efectividad del mismo aumentan al incrementar la cantidad de datos clínicos suministrados.» Agfa HealthCare está planteándose incorporar la plataforma a su SIH particular, denominado ORBIS, con el fin de proporcionar una herramienta para el seguimiento de la resistencia a los antibióticos, así como para utilizarla como base para otras potenciales aplicaciones. Tal y como explica el Dr. Colaert, «la tecnología de este sistema y el marco de trabajo de interoperatividad semántica permiten mucho más que el seguimiento de la resistencia bacteriana. Por ejemplo, estamos valorando su potencial utilización como herramienta para ayudar a las empresas farmacéuticas a encontrar pacientes para los ensayos clínicos.» La investigación de Debugit fue subvencionada por el Séptimo Programa Marco (7PM) de la Unión Europea. (1) Debugit: «Detección y eliminación de bacterias mediante el empleo de tecnologías de la información.» Enlaces útiles: - sitio web de Debugit - ficha informativa del proyecto Debugit en CORDIS