Reparar con células madre los daños causados por el ictus
El ACV isquémico u oclusivo causado por la obstrucción de una arteria cerebral es la segunda causa más común de muerte en el mundo. El daño en el tejido cerebral que provoca la falta de oxígeno es también una fuente de discapacidad en los pacientes que lo sufren, especialmente los ancianos. el proyecto multidisciplinario Strokemap («Células progenitoras adultas multipotentes para el tratamiento del ictus») se propuso desarrollar nuevas estrategias para restablecer el flujo sanguíneo en las regiones del cerebro afectadas por la falta de oxígeno. Para ello sería necesario revascularizar la zona y reparar las neuronas que hubieran muerto a causa de la isquemia cerebral o falta de oxígeno. los investigadores del proyecto se propusieron utilizar células progenitoras adultas multipotentes (MAPC) descubiertas en 2002. Las MAPC, una novedosa población de células madre de médula ósea, pueden generar el tejido necesario para reparar los vasos sanguíneos. Es más, en roedores, se ha demostrado que las MAPC son capaces de regenerar células neuroprogenitoras que pueden diferenciarse en neuronas y otras células del sistema nervioso. para lograr este ambicioso objetivo, los socios de Strokemap idearon un programa de trabajo que incorporaba el trasplante de células madre para tratar el ictus y un sistema no invasivo de obtención de imágenes de injertos de células madre y sus efectos en el cerebro dañado. gracias a Strokemap se ha podido conocer en profundidad las MAPC humanas y sus efectos en el sistema inmune. Utilizando modelos de isquemia periférica y modelos de oclusión intraluminal de la arteria cerebral media (MCAO), los miembros del consorcio investigaron y demostraron la reparación vascular y tisular. Además, el equipo del proyecto ha logrado desarrollar hasta el grado clínico una plataforma para la producción de células madre aptas para realizar injertos y tratar el infarto cerebral denominada MultiStem®. el estudio Strokemap ha sentado las bases para los ensayos clínicos con MAPC en investigación sobre terapias contra el ictus. La investigación sobre tecnología de células madre puede aplicarse a la medicina regenerativa en general, así como a muchas áreas de la biomedicina.