Potenciar un incremento de mujeres en las carreras científicas
Varios estudios recientes han puesto de manifiesto que las diferencias entre los sexos siguen siendo considerables en la ciencia, y por ello la Unión Europea apoya la realización de nuevas investigaciones que esclarezcan las bases de este problema. Se pretende dar respuesta a varias preguntas: ¿Por qué los jóvenes pierden el interés por la ciencia? ¿Qué determina la elección de una opción profesional y a partir de qué edad se puede intervenir? ¿Por qué ha descendido el número de estudiantes de ciencias en las universidades? El proyecto GAPP («Proceso participativo por la concienciación sobre cuestiones de género: diferencias en la elección de carreras científicas») investigó esta y otras cuestiones mediante una investigación cualitativa combinada con el desarrollo de nuevas prácticas para la enseñanza y la divulgación de la ciencia. De este modo se pretendía principalmente comprender y mitigar las diferencias de género más llamativas en cuanto a la participación en la ciencia y la tecnología (CyT) en la UE. Los objetivos marcados giraban en torno a comprender la pérdida de interés por parte de la juventud europea (y sobre todo de las jóvenes) y a promover un diálogo entre la comunidad científica, los docentes, los padres, los alumnos y otros colectivos, todo ello para esclarecer los temas fundamentales y averiguar las expectativas de cada uno de estos colectivos. Un tercer objetivo era el de desarrollar y probar varias actividades prácticas encaminadas a corregir las diferencias entre los sexos y también entablar una relación más intensa entre el alumnado de secundaria y el mundo de la CyT. El estudio reveló que los esfuerzos por modificar los estereotipos y la percepción de distintos roles en la sociedad (en tanto que influencias en la formación de los jóvenes y en los padres y profesores) podrían servir como un primer paso de cara a reducir la brecha de género en CyT y la elección de estas como futura opción académica y profesional. Este enfoque se sustenta en determinados elementos, en concreto una mayor participación general de mujeres en funciones tradicionalmente consideradas masculinas y mayores exposición a e interacción con los mundos de la CyT a nivel profesional, primando los modelos de referencia femeninos. Un hallazgo muy destacado en los seis países participantes en GAPP fue que la percepción de la CyT confirma los estereotipos actuales. Tanto los padres, como los docentes y los modelos de referencia influyen en los estereotipos; éstos se pueden cambiar mediante encuentros con profesionales de diversos ámbitos de la CyT, mediante los medios de comunicación, la publicidad y las obras de ficción, grabando entrevistas con modelos de referencia jóvenes y dinámicos, todo ello orientado tanto a los chicos como a las chicas. Otro problema en relación a la CyT, consideradas por lo general más difíciles que las humanidades, es que pocas personas conocen las profesiones que existen en este sector. Por ello, los participantes en el proyecto hacen un llamamiento a que se divulguen mejor las profesiones de CyT y a que esta labor comience lo antes posible. Ello exige una participación directa y un planteamiento centrado en «la ciencia y las carreras científicas en acción». Los hallazgos y las sugerencias del proyecto GAPP para unificar las intervenciones en la comunidad científica, los centros de enseñanza y la sociedad en su conjunto suponen una aportación importante al empeño por promover un incremento del número de mujeres dedicadas a CyT en Europa.