Acristalamiento inteligente para ahorrar energía
Construcciones y edificaciones de cristal de toda Europa han sido erigidas o modernizadas con acristalamientos termocrómicos, láminas transparentes que contribuyen a calentar los espacios interiores de forma inteligente. Sin embargo, ese mismo acristalamiento puede ser la causa del sobrecalentamiento de dichos espacios durante las épocas de calor, lo que incrementa el consumo energético del edificio hasta en un 30 %. Esto representa alrededor del 40 % del consumo total de energía en Europa, una cantidad significativa que hay que reducir. El proyecto «Producción de acristalamientos termocrómicos para aplicaciones de ahorro energético» (Termoglaze) desarrolló una tecnología de acristalamientos termocrómicos rentable en términos energéticos y económicos, además de duradera y adecuada para distintos climas. La nueva tecnología se basa en un principio conocido como deposición química de vapor a presión atmosférica (APCVD), que permite que el acristalamiento reaccione a la presión y la temperatura. Se constató que el método APCVD conlleva múltiples ventajas en comparación con acristalamientos anteriores, sobre todo su alta capacidad de brindar sombra y su elevada ganancia de calor a temperaturas bajas, así como un bajo nivel de sombra y un nivel reducido de ganancia de calor a temperaturas altas. También se lograron mejoras en cuanto a visibilidad y transparencia. Asimismo, se desarrollaron aplicaciones de acristalamiento pensadas para invernaderos que incorporan pigmentos termocrómicos integrados en policarbonato para reducir el consumo de energía. El diseño de estas distintas variedades de acristalamiento obedece a la intención de lograr procesos de producción más rápidos y una rentabilidad notablemente mayor, obteniéndose así soluciones perfeccionadas a precios más asequibles. Los resultados a largo plazo apuntan a importantes ahorros de energía y a una mejora de la competitividad en Europa en cuanto a tecnología de acristalamiento.