Europa necesita una economía basada en la innovación
En el proyecto que lleva por nombre «Finance, innovation and growth: Changing patterns and policy implications» (FINNOV), financiado con fondos comunitarios, los integrantes del consorcio responsable desarrollaron una labor investigadora que les permitió llegar a la conclusión de que el éxito económico a largo plazo de Europa depende de la capacidad que posea el continente para generar nuevos conocimientos e inventos, que posteriormente se traducirán en adaptación y crecimiento económicos. Sin embargo, la realidad actual no responde a esta premisa. Las conclusiones del proyecto FINNOV, que fueron presentadas durante una conferencia final en la Cámara de los Comunes del Parlamento británico, sugieren que el sistema financiero actual en lugar de apoyar la innovación la penaliza. En línea con el objetivo fijado por la Unión Europea para 2020, que se centra en desarrollar una economía basada en el conocimiento e impulsada por la innovación, el FINNOV presentó una serie de recomendaciones políticas a fin de garantizar que las inversiones estatales reporten rendimientos tangibles al erario público, no solo deuda. FINNOV logró mejorar en gran medida el entendimiento que poseen los dirigentes políticos en cuanto a la interacción existente entre los mercados financieros y el crecimiento impulsado por la innovación, así como el efecto que tal crecimiento ejerce en la distribución social de los riesgos y los beneficios. El proyecto, que recibió una enorme atención de los medios de comunicación en toda Europa, puede servir para que los dirigentes políticos consoliden un modelo sostenible e igualitario de crecimiento económico que, en definitiva, sirva para que el continente se recupere de la crisis. De acuerdo con el proyecto FINNOV, ha llegado el momento de dar paso a una nueva era reformista que cree posibilidades para el desarrollo económico y social.