Grandes logros de proyectos - La empresa virtual entra en el mundo real
Pongamos, por ejemplo, la empresa de Mark Kwan en Frankfurt, que se dedica al diseño de funciones lógicas de programas informáticos de vídeo y necesita ayuda de la empresa de Soo Chen, en Milán, para las interfaces audiovisuales. A su vez, ambas necesitan la plataforma de la empresa de Jemish Patel en Londres. Entre todos aúnan interfaces de software y hardware para que un nuevo tipo de videocámara pueda funcionar con un programa de edición. Además, tienen prisa. Lo que no hacen es nada tan «del siglo pasado» como una reunión. Para este proyecto, las tres entidades constituyen una empresa común y trabajan como una organización virtual (OV) completamente integrada. Como tal, colaborarán virtualmente. Pero esta OV consiste en mucho más que videoconferencias. Mediante un asistente de contratos son capaces de establecer rápidamente las condiciones legales vinculantes de su cooperación. Sus departamentos de gestión de recursos humanos se relacionan sin trabas, de forma que las tareas correctas se asignan a las personas adecuadas. Las tres PYME trabajan como una sola empresa para sacar adelante este proyecto único. Si necesitan más conocimientos especializados, sobre la marcha pueden invitar a participar a otras PYME o a empresas más grandes. Cuando concluyan, podrán disolver la OV, iniciar un nuevo proyecto o crear otra OV. El actual es un mundo en el que las PYME pueden organizarse en corporaciones virtuales «ad hoc» para emprender un proyecto, introducirse en un mercado y aprovechar oportunidades a las que ninguna de ellas podría sacar provecho en solitario. Esta es una perspectiva muy, muy ambiciosa que cada día está más cerca de hacerse realidad gracias a la labor de la iniciativa Ecolead («Liderazgo europeo en organizaciones cooperativas en red»), un importante esfuerzo europeo para asumir el liderazgo mundial de la colaboración en red. «Dentro de diez años, como respuesta a unas condiciones de mercado que cambian rápidamente, la mayoría de las empresas —y especialmente las PYME— formarán parte de diversas redes de colaboración continuada que actuarán como viveros de formación de organizaciones virtuales dinámicas», afirma Martin Ollus, coordinador de Ecolead e investigador en el instituto VTT de Finlandia. Y añade: «Las redes cooperativas de organizaciones sientan las bases de la competitividad, la excelencia a nivel mundial y la agilidad en condiciones de mercado inestables». «Estas redes pueden ayudar a las PYME a identificar y aprovechar nuevas oportunidades de negocio, así como a fomentar la innovación y ampliar sus conocimientos. A su vez, la conexión de PYME y grandes empresas a través de estas redes también contribuye al éxito de las grandes empresas en el mercado mundial.» Ecolead, un proyecto de gran amplitud, ha llegado muy lejos y deparado efectos muy positivos, tanto directa como indirectamente. Sus responsables elaboraron un gran programa de trabajo en el que han participado 27 socios. Su presupuesto fue de 15,22 millones de euros, 9,75 de los cuales fueron aportados por la Unión Europea. Con estos recursos el proyecto ha desarrollado numerosas herramientas importantes y muchos elementos de infraestructuras clave. En el proceso los socios han ayudado a crear todo un nuevo sector de mercado para la industria europea de las TIC, un sector centrado en las redes cooperativas, las organizaciones virtuales y la todavía más compleja comunidad de organizaciones conectadas en red (CNO). Y lo que es más importante, el desarrollo de software para el mercado europeo de las PYME es ahora una propuesta viable. Pocas soluciones empresariales están dirigidas a las PYME porque se trata de un mercado fragmentado de entidades relativamente pequeñas. Pero al centrarse en las herramientas de colaboración en red que las PYME necesitan, Ecolead ayudó a superar esta barrera. Además, la labor de Ecolead tiene una aplicación directa. Sobre cinco pilares clave se estableció la base para desarrollar un ecosistema de organizaciones virtuales. En primer lugar se realizó un estudio importante, concienzudo y muy influyente de las teorías de redes y de colaboración. En segundo lugar, Ecolead desarrolló la infraestructura y las herramientas apropiadas. A continuación el proyecto desarrolló tres procesos estratégicos para fomentar un ecosistema de OV sostenible: viveros de OV (VBE), OV dinámicas y comunidades virtuales de profesionales. Los VBE, el elemento clave para preparar a las PYME, suelen estar formados por empresas que potencialmente podrían formar OV. «Hay muchos grupos y asociaciones con algunas de las características de un VBE pero que no ejercen esta función concreta. Las asociaciones sectoriales y las cámaras de comercio ofrecen un potencial trampolín para el desarrollo de VBE. Estos VBE potenciales llevan en su ADN la misión de velar por el bienestar general de sus PYME asociadas», explica el Sr. Ollus. En este caso, el software es el catalizador clave y Ecolead desarrolló una serie de herramientas y servicios que se pueden usar en conjunto o por separado. La herramienta de asistencia, por ejemplo, permite crear rápidamente una organización virtual resolviendo las cuestiones de confianza, competencia y otros factores implicados en su establecimiento. En cuanto al rendimiento, el proyecto desarrolló una herramienta de medición con la que reflejar los esfuerzos de cada miembro. Con el tiempo estos datos son valiosísimos para reunir a PYME compatibles en una OV. Un asistente de negociación de contratos permite a los miembros acordar rápidamente las condiciones de la cooperación. Por otra parte, un modelo de proveedor de servicios de aplicaciones (ASP) ofrece herramientas de gestión con las que administrar la OV sin sobrecargar la infraestructura de TI de las empresas miembros con software ad hoc. También se presta apoyo para solucionar problemas conjuntamente cuando algo se tuerce y se dispone de una herramienta de colaboración avanzada capaz de establecer correspondencias entre las competencias de cada miembro de la OV y tareas específicas. Ecolead desarrolló toda esta infraestructura de software esencial tras un estudio pormenorizado de los requerimientos, y su labor ha resultado tan influyente que Springer ha publicado dos libros sobre ella. Estos resultados constituyen verdaderos factores de capacitación para que las PYME adopten soluciones de TIC. De este modo, los VBE y las empresas proveedoras de TIC podrán ofrecer soluciones compatibles con Ecolead. «El mercado global está obligando a las PYME a colaborar con otras PYME y también con grandes empresas aplicando el paradigma de red de colaboración. Pero la colaboración suele exigir un grado de preparación de la que suelen carecer las PYME», recalca el Sr. Ollus. Por eso, independientemente de cuántas herramientas, servicios y soportes desarrolle Ecolead, las PYME siempre necesitarán ayuda en algún momento. Por esta razón, Ecolead creó modelos de comunidades virtuales de profesionales. Estas consisten en empresas de consultoría pertinentes para los VBE y las OV. Estos consultores prestan servicios clave de los que no se dispone en las PYME. Todo ello fue fruto de un enorme programa de trabajo, y Ecolead cumplió su objetivo global de establecer los cimientos y mecanismos necesarios para crear en Europa la sociedad industrial cooperativa en red más avanzada. La labor desarrollada durante Ecolead no finalizó con éste, sino que la ha reanudado el proyecto COIN («Colaboración e interoperabilidad»), lo que ratifica el compromiso de Europa de convertirse en el número uno en este ámbito. En el futuro, las empresas estarán conectadas en red y serán cooperativas y ágiles. Gracias a la labor del proyecto Ecolead, ese futuro está mucho más cerca de lo que creíamos, y Europa está situada en cabeza. El proyecto Ecolead fue financiado por la iniciativa «Empresas y gobiernos en red» del Sexto Programa Marco de investigación de la Unión Europea.