Un paso adelante en los sistemas avanzados de conducción
Mejorar la seguridad de las carreteras europeas es primordial, sobre todo en vista de la cantidad de muertes que se producen cada año. Una de las soluciones posibles la aportan sistemas de ayuda al conductor como el ADAS. Además de dar apoyo a la conducción, el ADAS puede aumentar la capacidad de la red viaria y además reducir los problemas medioambientales que genera el tráfico. No obstante, antes de su comercialización es necesario evaluar la implementación, el efecto y la aceptación de este tipo de sistemas, tarea que fue acometida por el proyecto financiado con fondos comunitarios Advisors. El proyecto investigó el potencial de mercado de los ADAS y su influencia en el comportamiento al volante, la seguridad vial y el medio ambiente. Advisors logró varios de sus objetivos mediante la creación de una metodología de evaluación común dedicada a todas estas áreas de investigación. Un ejemplo de ello es la posibilidad de realizar evaluaciones de la seguridad vial, la comodidad del conductor, la eficiencia de la red y los impactos medioambientales. Los usuarios han cobrado consciencia de los problemas que plantea la implantación del ADAS, los cuales pueden ser de índole jurídica, institucional, socioeconómica, financiera, organizativa o relacionados con la aceptación por parte del usuario. Un aspecto positivo de esta metodología de evaluación reside en que puede aplicarse a otros campos tecnológicos innovadores gracias a su exhaustividad. No obstante, habrá que realizar más estudios sobre las consecuencias de la implantación de ADAS, sobre todo en lo relativo a la seguridad.
